El Astillero mantiene el cerco a los okupas de Ballestas con nuevos cortes de agua

Transcurridas semanas desde que el Ayuntamiento de El Astillero reforzara la seguridad policial en las inmediaciones del edificio de la calle Ballestas a consecuencia de la ocupación ilegal de 24 inmuebles, el Consistorio ha seguido vigilando de cerca el uso fraudulento que estos inquilinos han venido realizando de los servicios municipales. Y es que, según relatan fuentes municipales, la empresa concesionaria del servicio de aguas está realizando un seguimiento del estado de la red de abastecimiento y, cada dos días, procede a la retirada de los enganches que estas familias siguen realizando de manera ilegal. Aunque se trata, explicaron desde el Ayuntamiento, de un «problema ajeno a la administración local», ya que corresponde a la propietaria del edificio, la Sareb (el banco malo), «se están adoptando todas las medidas necesarias para garantizar el uso correcto de los servicios públicos y el mantenimiento de la seguridad ciudadana en la zona».

Y es que, los problemas de convivencia se siguen produciendo en el edificio de la calle Ballestas, en Guarnizo, a consecuencia de la ocupación ilegal de numerosos inmuebles. Por eso, el Consistorio astillerense decidió implementar la presencia policial en la zona para preservar la seguridad en la zona, un asunto del que se hizo eco la oposición en el Ayuntamiento astillerense.

Como ya aseguró el equipo de gobierno (Ciudadanos) a este periódico, esta situación se ha acentuado a raíz de que la empresa propietaria de todos los pisos se diera en quiebra y la Sareb asumiera la propiedad. Desde la administración local, se asegura que se ha tratado de contactar con la entidad propietaria para tratar de llegar a una solución a este problema de convivencia que sufren, principalmente, los inquilinos legales, pero sin éxito.

En este sentido, desde el equipo de gobierno apuntaron que se trata de un conflicto que «se escapa de las competencias del Ayuntamiento» pero el Consistorio «lleva meses trabajando con Guardia Civil, Policía Local, Servicios Sociales, empresas de suministros e incluso reuniéndose con los vecinos del bloque afectado».