Homenaje a las mujeres pejinas y sus oficios
Alumnos del CEPA elaboran un documental para sacar de la invisibilidad ocupaciones de ayer y de hoy eminentemente femeninas
Algunos de los oficios ya han desaparecido. Otros perduran. Pero todos comparten una peculiaridad: su desempeño fue básicamente femenino. Trabajos en los que la figura de la mujer emerge con luz propia, que no siempre tuvieron el debido reconocimiento, a pesar de lo trascendental que resultaba para el conjunto de la comunidad.
Un documental elaborado por los alumnos del CEPA (Centro de Educación de Personas Adultas) de Laredo, rescató algunas de esas historias que bordean el olvido. Relatos en los que salieron a relucir esos quehaceres en los que ellas jugaron -y juegan- un papel determinante.
La Casa de Cultura Doctor Velasco de Laredo casi agotó su aforo para acoger a un público sensibilizado con el objetivo de poner el foco y otorgar el protagonismo a esas «Mujeres Invisibles de Laredo» que daban título a la creación audiovisual.
Niñera de 94 años
Colchoneras, lecheras, niñeras, cesteras y desmalladoras, ocupaciones que nos remontan a tiempos pasados, compartieron cartel con las conserveras y adobadoras, dos oficios que perviven en la actualidad, aunque en unas condiciones muy diferentes a las de antaño, para suerte de quienes actualmente siguen entregadas a tan nobles tareas.
La proyección fue seguida de un interesante coloquio, donde algunas de las protagonistas tomaron la palabra. Especialmente emotiva fue la intervención de Inés Idiáquez, que ejerció durante décadas como niñera, y que a sus 94 años desgranó algunos detalles sobre una labor abnegada a la que se entregó en cuerpo y alma. Entre todas las personas que tomaron la palabra se conformó un maravilloso homenaje al papel de mujeres y de madres, con profesiones dentro y fuera del hogar. Personas con las que la villa pejina tiene muchas deudas pendientes. Como la ausencia de nombres femeninos en el callejero laredano. Un dato que estremece porque evidencia la invisibilidad con la que su esmerada labor fue valorada socialmente.
