Arden toneladas de pacas de alfalfa en una nave ganadera de Cabezón de la Sal
Efectivos de Emergencias llevan desde las dos de la madrugada trabajando en la extinción del fuego y la retirada de todo el material quemado, equivalente a quince tráilers de paja | El incendio ha afectado también a vehículos agrícolas y a la cubierta de la edificación
Los bomberos del 112 y voluntarios de Protección Civil llevan horas sacando auténticas bolas de fuego con palas excavadoras del interior de una nave ganadera de Cabezón de la Sal, que almacenaba toneladas de pacas de alfalfa. El incendio se desató poco antes de las dos de la madrugada, pero a primera hora de la mañana seguía el dispositivo para sacar todo el material quemado, aproximadamente «quince trailers de alfalfa, avena y paja», según el propietario, además de afectar a vehículos agrícolas y a la cubierta de la propia nave.
La nave siniestrada, de unos 550 metros cuadrados y unos siete metros de altura, está situada en una zona rural de Mies de Sajón conocida como La Parcelaria. Está construida con bloques de hormigón y no albergaba ganado, ya que se utilizaba como almacén, por lo que no hay que lamentar la pérdida de animales.
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Complicado dispositivo por la carga de fuego y el humo
El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió una llamada alertando del fuego pasadas las 01.40 horas. Para atender el suceso se movilizó a los parques de bomberos del 112 con sede en Valdáliga y Los Corrales de Buelna, a agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, y a la Agrupación de Voluntarios de la Localidad. Con los trabajos avanzados, sobre las 04.00 horas, los efectivos solicitaron al 112 el apoyo de los bomberos de Santander para la dotación de agua.
En un principio los bomberos del 112 atacaron el incendio desde tierra y en altura, con la ayuda de una autoescala. Una vez bajada la carga de fuego, con el apoyo de maquinaria pesada manejada por un voluntario de la Agrupación de Protección Civil, se comenzaron las labores de extracción de las toneladas de hierba y cereal contenidas en la nave, para poder proceder a su extinción. Los trabajos realizados durante la noche han sido complejos, en un principio, por la importante carga de fuego y, posteriormente, por la gran cantidad de humo generado, que dificultaba la visión.
Se espera que la intervención se extienda durante gran parte de la jornada de hoy, puesto que este tipo de materiales en grandes cantidades mantiene el fuego bajo las capas superficiales enfriadas, por lo que hay que extraerlo, removerlo y refrigerarlo en su totalidad para conseguir apagar las llamas.
