Borrar
Imagen del estado actual de los trabajos. Javier Rosendo
Fomento acelera los trabajos en el argayo de Caviedes para abrir hoy un carril de la A-8

Fomento acelera los trabajos en el argayo de Caviedes para abrir hoy un carril de la A-8

Hincan raíles en el borde de la carretera y a los pies de la ladera para reforzar el muro de contención en el talud

Teodoro San José

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 17 de noviembre 2017, 07:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Anoche, a las 23.00 horas, aún seguían trabajando en el talud del que el pasado sábado se desprendió un argayo que cortó la autovía A-8 a la altura de Caviedes. Frente a lo que venía sucediendo estas pasadas jornadas, en las que se trajinaba hasta la puesta del sol, ayer los operarios de la empresa Amaya Obras y Excavaciones continuaban en el tajo bien entrada la noche con la ayuda de potentes focos. El propósito es no solo proseguir con las labores para retirar la tierra que cayó sobre la carretera, sino acelerar la reapertura de un carril. Y que esa liberación de una parte de la autovía se logre a lo largo de hoy mismo.

Para alcanzar ese objetivo ayer se procedió a hincar raíles en el borde de la carretera y a los pies de la ladera con el fin de contener y reforzar la escollera que se está colocando en el talud. De este modo se proporciona más seguridad a la zona, lo que facilitaría la apertura al tráfico rodado de uno de los tres carriles –el más alejado de la montaña–, como es el propósito para hoy, y se dejarían los otros dos neutralizados para que la maquinaria y operarios sigan trabajando en el argayo.

Hasta la hecha, desde el pasado sábado, la circulación por la A-8 estaba cortada en sentido Torrelavega desde el enlace de Lamadrid hasta el de Cabezón, desviándose el tráfico por la N-634 a lo largo de unos nueve kilómetros.

Además de hincar raíles, durante el día las obras se centraron en trabajar desde la parte superior del talud, rebajando carga y peso con el fin de reducir el movimiento del argayo; en la colocación y anclaje de mallas metálicas para recubrirlas de lechada de hormigón, y en el refuerzo de la escollera. Labores todas ellas en las que están ocupados alrededor de una treintena de trabajadores en diferentes cometidos, entre conductores de camiones y maquinaria pesada hasta geólogos y técnicos. De desalojar la tierra del argayo hasta un vertedero situado a un kilómetro y medio y de traer las piedras para la escollera desde una cantera de Vargas se encargan una decena de camiones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios