Nueva vida para el órgano de Terán

El órgano barroco que el Arzobispo de Santiago de Cuba José María de Cos donase a la iglesia de Santa Eulalia de Terán (Cabuérniga) en 1891 está mudo. El instrumento que 'corona' este templo del siglo XVII permanece en silencio desde hace doce años, «cuando la Consejería de Cultura restauró la parroquia sin tomar las precauciones oportunas para proteger el aparato musical», según explican varias fuentes consultadas. Tras este tiempo de abandono y la demanda de los vecinos para que se recuperase este Bien de Interés Cultural (BIC), el consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, anunció que el Gobierno de Cantabria recuperará este año el órgano de la iglesia de Terán con una inversión cercana a los 14.000 euros. El instrumento volverá a emitir ese sonido «claro y brillante», describe Enrique Campuzano, presidente de la Asociación para la Recuperación de los Órganos de Cantabria. Ese sonido tan anhelado en Cabuérniga, donde consideran al instrumento una especie de trofeo, algo inusual teniendo en cuenta lo poco que se valora el patrimonio musical en el siglo XXI. «Lo construyó el organero de la catedral de Palencia, Juan Otorel», explica el alcalde, Nicolás Toral, que se ha visto beneficiado por la coincidencia de siglas políticas con el vicepresidente cántabro (PSOE), tanto en éste como en otros asuntos relacionados con la recuperación de bienes patrimoniales del municipio cabuérnigo.

El valor del órgano no solo reside en su fisonomía, sino también en su historia. «Su autor era miembro de una dinastía de organeros de prestigio continuadores de la tradición barroca del órgano hispano», indica Campuzano. Sin olvidar al personaje que lo donó, José María de Cos, que también regaló alhajas y patrocinó obras de restauración en la iglesia. Alguien a quien seguramente le desagradaría conocer la situación de abandono en la que ha vivido este instrumento en los últimos años.

La última restauración del BIC se llevó a cabo en el año 1999 (había experimentado una reparación anterior, en 1960). Fue ejecutada por Azpiazu e Hijo dentro del Plan de Restauración de Órganos que promovía Caja Cantabria. Los trabajos consistieron en «desmontar completamente el instrumento, cambiar el motor y revisar todos los mecanismos de transmisión, armonización y afinación», según se explica en los documentos a los que ha tenido acceso este periódico. Nada se dejó al azar y el aparato fue inaugurado en un concierto al poco de finalizar las labores de restauración. Lo que nadie se imaginaba entonces es que el órgano iba a volver a enfermar al cabo de no mucho tiempo como consecuencia de una quizá no del todo correcta gestión. «Cuando restauraron la iglesia en el año 2008, no tuvieron suficiente cuidado, no cubrieron el órgano y quedó inservible», explica el regidor. Incluso «llegaron a robar tubos», confirma Campuzano. El órgano de Santa Eulalia tiene en torno a 800 tubos.

Zuloaga dejó claro en su visita al municipio que el instrumento volverá a sonar y que lo hará este año. «Asumimos el compromiso de ponerlo en uso en el año 2020 para que esta iglesia vuelva a ser un espacio de encuentro y cultural, no solo para Cabuérniga, sino para todo el valle», dijo el vicepresidente, quien además destacó el «tremendo valor» del instrumento, «que nunca debió llegar a las condiciones en las que está». Al párroco de Cabuérniga, José Miguel Ruiz, la buena nueva le pareció una «buenísima noticia». «Ahora que la iglesia está restaurada, rehabilitar el órgano es la guinda del pastel», dijo. Su intención es emplearlo en los actos litúrgicos y también ofrecer conciertos.