La pasarela de Serdio, a la chatarrería

El destino de la pasarela ha sido la chatarrería de Marino Berrio, en Campuzano (Torrelavega), lo que ha descuadrado a los vecinos, que creen que se podría haber negociado para sustituir al otro puente derribado en Los Tánagos. Jaime Torre presenció con desánimo el proceso completo de la retirada. «La movieron, la posaron, la cortaron en dos trozos, la cargaron al camión, y para la chatarra», lamenta. «Todo un despropósito, pues no la quitaban para colocarla en otro lugar que hiciera falta, como el puente que se tiró más arriba o cualquier otro».

Desde que se derribó el otro puente, los vecinos vienen pidiendo una solución. «Tienen que poner una pasarela en la zona donde ha estado lo que se llama el 'puente pequeño' de Los Tánagos para que la gente pueda tener acceso a pasear por esa zona», pedía hace unos días Alfredo Palencia, que sugería que pasaran aquí la pasarela provisional de Serdio para poder seguir paseando por ahí como hacía cada día. «No es que sea yo solo, había bastante gente por la zona que dábamos la vuelta», asegura.

José Manuel Merino, médico jubilado, paseaba a diario por el puente hasta que se derribó. Salía de casa andando y ahora se desplaza en coche hasta el polígono y ahí comienza su paseo. Es otro de los que piden una solución. «Se podría haber utilizado ahí la pasarela porque no perjudica para nada al tren», opina, y critica que durante los «veinte o treinta años» que lleva paseando por ahí, nunca ha visto «a nadie que se haya preocupado de mantener ese puente, pintarle y darle antióxido».

Por su parte, desde el Gobierno regional, el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, ha explicado que no se trata de una estructura que el Ejecutivo tuviera en propiedad, sino que era de alquiler y no había recibido ninguna petición ni sugerencia para trasladarlo a Los Tánagos. El director general de Obras Públicas, Manuel Domingo del Jesús Clemente, ha puntualizado que la estructura era propiedad de la empresa Fernández Rosillo y la compañía «hace con ella lo que considere». «Nosotros nos hicimos cargo de todo el montaje y desmontaje, porque tuvimos la suerte de que estaba en Ampuero», recuerda, pero puntualiza que «era algo provisional porque allí había una necesidad». En este caso, no es tan fácil. «No es ir y ponerla, es un puente nuevo que hay que colocar, y al haber sido Adif quien ha tirado los puentes es un proceso muy complicado», afirma.

Por su parte, el alcalde del municipio, Roberto Escobedo, ha señalado que sólo conocía que la pasarela iba a retirarse «a últimos de junio». Al respecto de si habría servido para Los Tánagos: «Yo no soy técnico y no puedo decir si encaja o no encaja».