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Argoños, primer municipio en instalar atracciones y puestos de feria este verano
El regidor ha dado el paso como medida de apoyo a un gremio que está «muy castigado» por la falta de actividad por el covid y la suspensión de las fiestas
«Cuando recibí la llamada del alcalde de Argoños diciéndome que podía instalar allí las atracciones me dio un subidón tremendo porque daba ... el verano por perdido completamente». Sin fiestas patronales ni populares por delante en Cantabria, el feriante Guzmán Antuña, se enfrentaba a un futuro más que preocupante.
Él y sus compañeros del sector han llamado a las puertas de muchos ayuntamientos de la región solicitando poder trabajar. «Y en todos nos han dado largas y nos han ignorado», lamenta Pedro Antonio López, otro feriante. Sólo uno, el de Argoños, «nos ha tendido la mano y nos ha brindado la oportunidad de demostrar que, con las medidas sanitarias obligatorias, podemos funcionar como el resto de gremios», asegura Begoña Pérez.
Ella ha podido abrir las puertas de su bocatería y no se cansa de agradecer al regidor, Juan José Barruetabeña, que haya dado el paso de permitir instalar en el municipio atracciones y puestos de feria. Es el primer y único ayuntamiento de Cantabria que les ha acogido en este verano tan atípico. Y lo ha hecho por iniciativa propia. «Leí en El Diario Montañés un reportaje en el que contaban su delicada situación y medio mucha pena ver que quieren trabajar y no se lo permiten», cuenta Barruetabeña.
Después de cada viaje, se desinfecta de inmediato la atracción en la que ha montado cada niño
MEDIDAS SANITARIAS
El recinto está delimitado con vallas, con accesos de entrada y salida, y con distancia entre puestos
AFOROS
Los asistentes perciben seguridad y felicitan a los feriantes por la forma de desarrollar su trabajo
ACOGIDA
Decidió contactar con los feriantes que, tradicionalmente, acuden a Argoños por las fiestas de San Roque. «Nos sentamos para fijar las medidas sanitarias y protocolos para garantizar la seguridad de los asistentes». Viendo que iban a implantar todas las normas de higiene y de desinfección obligatorias dio luz verde a su instalación.
En concreto, se han colocado cinco atracciones y tres puestos de comidas y dulces. Están ubicados en una parcela privada de la calle Derechos Humanos, que ha sido cedida desinteresadamente por su dueño para facilitar la labor de un colectivo tocado y prácticamente hundido en estos tiempos de pandemia. «Con esta iniciativa, queremos apoyar a un gremio que está siendo muy castigado y sufriendo la falta de actividad debido al coronavirus y la consiguiente suspensión de las fiestas en todos los municipios», señaló el regidor.
El recinto, que abre todas las tardes de 18.30 a 22.00 horas, está delimitado con unas vallas y tiene un acceso de entrada y otro de salida. Las atracciones están separadas unas de otras para poder guardar las distancias y controlar el aforo «aunque no se llena ni de lejos».
Los responsables de cada negocio han tomado una serie de medidas que se siguen a rajatabla para evitar contagios. La mascarilla es obligatoria y proporcionan el gel a los pequeños antes de montarse a la atracción. «Las clásicas fichas que se compran en la taquilla ahora son de papel, de un solo uso», detalla López, que cuenta con un carrusel con caballitos y cadenetas. «Después de cada viaje y antes del siguiente desinfecto las atracciones en las que se han subido los niños», algo, apostilla, que «no te hacen en los parques públicos». Además, en vez de 20 cadenetas sólo tiene disponibles diez para garantizar la distancias.
Les dan la enhorabuena
Un aforo que también ha limitado Antuña en sus camas elásticas que «de doce solo se pueden usar seis». Los pequeños tienen que saltar obligatoriamente con calcetines y si no llevan, se les proporciona unos de plásticos. Y cuando bajan, desinfección inmediata. Todo está cuidado al detalle. «La gente que ha venido al recinto está muy contenta y algunos nos han dado la enhorabuena por lo bien que lo estamos haciendo», reconoce Begoña.
Los feriantes y el propio alcalde de Argoños invitan a vecinos y visitantes a acercarse y comprobar en primera persona cómo están desarrollando su trabajo que «es plenamente legal» y está autorizado por el Gobierno regional. «Al ser el primer municipio de Cantabria la gente aún tiene miedo y desconocimiento. Pero los que vienen perciben una seguridad como en cualquier otro establecimiento». La mejor prueba, dice López, es que «repiten y que cada día acuden clientes nuevos y eso, nos anima mucho. Nos hace falta que se corra la voz de que estamos aquí».
En estos primeros días el balance es bueno. «Estamos contentos. con la acogida. Sabemos que la recaudación no va a ser como otros años pero al menos estamos tirando y sacando algo para comer».
Y es que los tres feriantes coinciden en que «no queremos ayudas, queremos trabajar». Y Argoños les ha dado esa oportunidad. «Muchos ayuntamientos nos han decepcionado porque no nos han dejado ni siquiera colocarnos aunque no celebren las fiestas. Aquí ha sido una grata sorpresa y estamos muy agradecidos al alcalde por lo que ha hecho por nosotros». En principio, se quedarán todo agosto y si hay movimiento «también la primera quincena de septiembre».
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