Las marismas desde otro punto de vista

Solo en los meses de julio y agosto más de 7.000 personas han pululado por las salas y pasillos de este centro que, en sus 600 metros cuadrados, reproduce los parajes y la fauna que te encuentras en vivo si recorres las entrañas de este gran humedal. De acuerdo a las estadísticas de agosto, el 25% de los visitantes proceden de Madrid seguidos de los del País Vasco y de Cantabria. Aunque en los meses de verano recalan turistas de cualquier punto de España.

Muchos lo encuentran casi por casualidad al acercarse al mirador, otros lo marcan como uno de los centros de obligada visita para conocer el municipio - sobre todo los amantes de la naturaleza que quieren 'empaparse' de la historia y los principales valores del humedal más grande del norte de España - mientras que los vecinos presumen de este espacio cuando tienen alguna visita de familiares o amigos.

Y es que, a nadie se le escapa que uno de los puntos a su favor es la entrada gratuita. La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación al comienzo de la legislatura apostó por recuperar su carácter gratuito y con ello que, duda cabe, se han reactivado las visitas. No en vano, es la instalación de parques naturales más concurrida de Cantabria, seguida a distancia por los centros de Collados del Asón y Saja Besaya. En lo que va de año ya contabiliza 17.000 visitantes. «En 2016 recibimos un total 21.000 y este año todo apunta a que aumentaremos esa cifra porque aún faltan cuatro meses», explica Carlos Rubio, uno de los guías del centro. «La mayoría de la gente viene en julio y agosto, sobre todo por el boom de turistas que está teniendo Santoña en verano en los últimos años. Al centro le favorece que haga nublado porque se acerca más gente. Cuando es día de playa vienen a última hora». Durante el curso reciben también múltiples visitas de colegios.

El recorrido por el centro de interpretación se puede completar con las distintas actividades que se llevan a cabo desde el programa público 'Naturea' con rutas guiadas, a pie o en barco, por los diferentes parajes por los que se extiende el humedal. Así, este miércoles habrá una ruta por el Cabo Quejo: la costa de los halcones, el próximo sábado realizará un censo de aves de campiña y el domingo, una ruta para conocer las aves del estuario del Asón, por citar algunas caminatas del amplio calendario.

Pero, sin duda, el gran atractivo es recorrer el interior del Centro de Interpretación. Se puede hacer con guía o sin guía. Aunque siempre un experto ayuda mejor a entender los contenidos de la exposición. A los que se deciden a hacerlo con guía se les explica a la entrada, donde hay colocado unos paneles y mapas, lo qué es una marisma y dónde se ubica exactamente el Parque Natural de las Marisma de Santoña Victoria y Joyel que abarca una extensión de más de 4000 hectáreas.

A lo largo del recorrido te adentras en las distintas realidades y ecosistemas que conviven en este humedal: el intermareal rocoso, la playa, las dunas, la campiña, el encinar y los acantilados. Todo a través de vídeos, fotografías, maquetas, dioramas... «Lo que más llama la atención, especialmente a los niños y a la gente que no es el del norte, es la maqueta de la marisma que simula el movimiento de la mareas. Y todo el pasillo con los distintos ecosistemas y las reproducciones de la fauna», explica Rubio tras una visita con una familia de Barcelona y una pareja de Vitoria.

Los seis no quitaban ojo cuando el guía les mostró la gran maqueta que simula el movimiento de las mareas dando un botón que hace salir el agua. «En la bajamar las aves aprovechan para comer y en la pleamar para dormir. En Santoña pasan el invierno mientras que crían en el norte de Europa». La cristalera con todos los dioramas de los distintos ecosistemas 'engancha' los más curiosos. Hay reproducciones a escala y de gran realismo de ejemplares como la espátula, el ave más común aquí, la ánada real, el águila pescador, la garza real, la cigüeñela...Esta riqueza y variedad de aves silvestres dio lugar a la declaración de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel como espacio protegido. Igualmente, están catalogadas como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y, además, están consideradas a nivel mundial como zona Ramsar por albergar a 30.000 aves, de cien especies diferentes, a lo largo del año.

El recorrido se completa con una maqueta de un molino de mareas y la reproducción de una cueva con murciélagos. En la sala final se exhibe un documental del parque natural. La sorpresa llega al concluir cuando se elevan las cortinas negras dando lugar a una vista privilegiada de las marismas. Actualmente, no está disponible. «Una persona se tropezó y se rompió el sistema de las cortinas hace unos días». No obstante, el vídeo se proyecta en otra pequeña sala. Allí, encontramos a varias amigas, Amelia, María José, Pilar y Carmen, de Santoña y del País Vasco. ¿Qué os ha parecido el centro? «Muy interesante, muy didáctico y la proyección está fantástica. Nos ha sorprendido que sea gratis». Salen encantadas.