La plaza de los Cañones estrena imagen sin coches

Sin coches, así ha entrado en el año nuevo la plaza de los Cañones de Liérganes, que estrena nueva imagen para el 2021. La remodelación para la completa peatonalización del espacio se ha sufragado a través de una inversión cercana a los 45.000 euros aportada por el Gobierno regional. El objetivo de las obras, entre otros, consiste en ganar sensación de amplitud y mejorar la imagen de esta plaza considerada como el epicentro del conjunto histórico de la villa, que es Bien de Interés Cultural (BIC) por declaración del Ejecutivo autónomo desde 1999.

Desde ya únicamente los residentes con vado de aparcamiento, los servicios de emergencia y los vehículos del Ayuntamiento, están en disposición de acceder a la plaza a través de un bolardo retráctil con mando a distancia. El resto de coches ya no pueden entrar al lugar, con lo que se evita estacionamientos en la plaza que, tal y como valoran desde el ayuntamiento, «desvirtuaban la maravaillosa estética de la zona».

El proyecto, acometido con inversión regional por la empresa Giop siguiendo un proyecto del ingeniero José Manuel Pérez Pelayo, viene a cumplir una de los puntos que se estipuló en el acuerdo de gobernabilidad alcanzado en la formación del bipartito de Unión por Liérganes y Pámanes con Partido Regionalista, que se comprometían a explorar alternativas que transformasen la movilidad en el casco. «Liérganes, por fin, tiene una plaza de gran belleza, que es a partir de ahora un espacio público para el disfrute de los vecinos y visitantes», declaró ante el resultado de los trabajos el alcalde, Santiago Rego.

Además de dejar fuera de la plaza definitivamente los vehículos, tras la ejecución del proyecto ahora la plaza se encuentra a un mismo nivel y se ha colocado un mismo adoquín, en lugar de los distintos formatos que había antes para la diferenciación de zonas. De esta forma, «se ha agrandado el espacio de circulación y estancia de visitantes y vecinos del pueblo con mayores garantías de seguridad», señalan desde el equipo de gobierno. A la par, se han retirado del centro de la plaza los bolardos que delmitaban desde 2017, y que generaba una disminución del espacio físico para los peatones, lo que reducía la sensación de amplitud.

En suma, dicen desde el bipartito, «se ha pretendido promover una actuación que facilite la funcionalidad de la plaza», tanto para los vecinos como para los turistas. Las obras se han rematado con la colocación de mobiliario urbano: cuatro bancos y dos papeleras, así como la ejecución de una arqueta en el centro de la plaza para el árbol de Navidad.