Carreteras repara un argayo en la CA-263, el vial de acceso principal a Vega de Pas

«Dimos aviso ayer por la tarde al servicio del 112 para que se hicieran cargo de la reparación y hoy ya están trabajando en ello», explicó el alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García Diego. El regidor avanzó que «no era un desprendimiento importante», aunque sí que había caído en una zona de curvas y estrechamiento de este vial que da acceso principal a la Vega de Pas.

Desde las 8.30 horas de hoy jueves, operarios de la Dirección General de Carreteras, dependiente de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria, iniciaban los trabajos de reparación con una retroexcavadora, pero no se ha tenido que cortar el tráfico, más allá de habilitar un paso intermitente por un carril. Las únicas dificultades que se han producido sólo a primera hora han sido para los vehículos pesados.

Los trabajos han consistido en la retirada del escombro (seis camiones de piedra y lodo), para posteriormente asegurar el terreno y dejar despejado el carril. Desde la Consejería de Obras Públicas se informaba de que el argayo estará totalmente arreglado a lo largo de esta jornada.

Debido a los temporales de invierno el alcalde de Vega de Pas explicó que se habían producido otros argayos en terreno local que han sido arreglados por el propio Ayuntamiento. A la par, aprovechó la oportunidad para recordar el peligro que sigue existiendo en la ruta PR S 75 entre las Riberas de Yera y Ajan, a la altura del barrio de Arejos, donde se produjo un argayo en 2015. Un sendero que comunica la capital pasiega con las ruinas de la antigua estación de Yera y los populares túneles de La Engaña. A pesar de que se ha solicitado ayuda a Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y a la Consejería de Obras Públicas, desde el Consistorio se explica que siguen sin tener noticias de la administración competente, a pesar de ser una ruta muy transitada por senderistas y ganaderos locales.

El punto de conflicto se encuentra en el barrio de Arejos, una travesía señalizada de 15 kilómetros entre cabañales que discurre al borde del cauce del Yera, donde un temporal le dio un bocado de casi tres metros al sendero, hace ahora más de dos años. Desde entonces, ha quedado un paso peatonal resbaladizo y muy estrecho que es utilizado «a diario» por los ganaderos de la zona, para evitar un rodeo por la carretera principal de Estacas, pero también por «multitud» de turistas al ser un camino marcado dentro de la guía de Valles Pasiegos y ruta de clasificación PR, con «homologación provisional» de la Federación Cántabra de Montaña.