Liérganes recupera las competencias urbanísticas sobre su casco histórico

El plan especial recibió el visto bueno de la Comisión Regional de Territorio y Urbanismo a inicios de verano, tras doce años de tramitación. No obstante, quedaba el trámite de su publicación en el BOC, que se dilató hasta ayer, lunes, pero que confirma de forma oficial que será el Consistorio quien, a partir de ahora, gestione esta herramienta de protección.

No obstante, este cambio no da carta blanca al Consistorio, ya que seguirá siendo la Consejería de Cultura el organismo que garantice que la Ley de Patrimonio se cumpla, aunque el Ayuntamiento dirija el proceso.

El BOC de ayer publica en cinco pliegos la nueva normativa ya específica para el conjunto histórico de Liérganes y sus subconjuntos. Además, el nuevo planeamiento contempla la regla de actuación en todas y cada una de las parcelas y edificaciones que componen el conjunto histórico en función de su ubicación, tamaño o grado de protección que posea.

Entre otras competencias recuperadas, el Ayuntamiento completará el catálogo de edificios, ya que a partir de ahora cada edificación que se ha incluido dentro del conjunto dispondrá de una ficha detallada y el nivel de protección que contiene. Una de las incoherencias de la antigua situación es que todo el conjunto tenía el mismo grado de protección, eximiendo del abono del Impuesto de Bienes Inmuebles a todos los edificios que entraban dentro del perímetro de protección.

En este sentido, en el último pleno se aprobó una bajada de tipo impositivo del IBI, en cuyos cálculos para este año ya se incluirá la revisión de las situaciones de algunos de estos edificios y sus aportaciones a las arcas locales.

El Plan Especial dictamina las reglas de actuación de un conjunto y subconjuntos de alto valor histórico y cultural. Abarca, entre otras zonas, los barrios del Mercadillo, La Costera, La Rañada, la Ciudad Balnearia o el tramo central del Miera. La redacción de este instrumento de conservación corrió a cargo de los arquitectos Carlos Riaño, Carlos Ferrán y Fernando Navazo, con la colaboración de la arquitecta Elena Enríquez.

El siguiente reto para el municipio es la aprobación de un nuevo planeamiento, ya que Liérganes cuenta, en la actualidad, con unas normas subsidiarias de 1987, por lo que urge la redacción de un nuevo documento.