El comercio de Santander se queda a medio gas

Centros comerciales, flojo. Tiendas del centro, regular. En una encuesta de mostrador en mostrador, división de opiniones entre los que compensaron el día y los que se fueron algo decepcionados para casa. Turistas, muchos. Pero el efecto Bilbao que se esperaba por el cierre de los comercios de la capital vizcaína no se palpó más de lo que se nota cualquier otro sábado. Hoy casi todos cerrarán, pero habrá algunas excepciones en las tiendas de toda la vida.

«Muy poquita gente, ¿no?», preguntaban en el mostrador de uno de los puntos de hostelería en El Corte Inglés. «Sí. Es porque hace buenísimo. Si estuviera lloviendo estaríamos hasta arriba». A eso de las once estaba casi vacío y a la hora de comer, aunque había ambiente, no era difícil encontrar una mesa (un baremo). El sol no es amigo de los centros comerciales. Ellos esperan al lunes, que es fiesta en el País Vasco, y que suele deparar una buena tanda de clientes. «El lunes de Pascua solía venir gente de allí a pasar el día y se volvían con la compra hecha», comentaban allí mismo ayer. Y en Valle Real, parecido. «Pues fatal. En un festivo o en un domingo haciendo bueno, la gente no viene a un centro comercial. A ver si a última hora se anima un poco», comentaban a eso de las cinco desde Etam, uno de los establecimientosque hay en el edificio.

Frente a la unanimidad en los grandes, la división en los pequeños. Del «no recordaba un festivo tan bueno» que comentaban entre ellas las dependientes de El Ganso (Juan de Herrera) al «el año pasado mucho mejor» y «la mañana fatal» del 4x4 Woman (Calvo Sotelo). Muy repartido. Incluso en eso de elegir un horario. «A mí el día me ha compensado, no me puedo quejar. Pero la mañana mejor que la tarde», comentaban en Santa Marta (calle San Francisco) justo después de que en Benzi (también en Calvo Sotelo) explicaran que «la mañana ha sido floja y, por la tarde, algo más, aunque casi todo paseo».

Esas opiniones contradictorias se daban sin moverse de una misma calle. Mientras en una zapatería incluían un «entre flojísimo y regularcillo» en el balance del día que les llevaba a compensar que no les había «compensado abrir en un festivo», no muy lejos, a la dependienta de la perfumería Mac le brillaba la sonrisa al resumir el día. «Pues ha estado muy bien. Como un día de diario, que está bien, y repartido entre la mañana y la tarde».

Sí se veía gente por la calle. Sí que había muchos «madrileños, asturianos...». «Hay turismo», explicaban. Pero en eso de los acentos tampoco encontraron demasiado repetido el de los vascos, a los que se esperaba por aquello de que en los festivos allí está todo cerrado. «Hace bueno y andan por ahí. Antes hablaba por teléfono con una amiga y me decía que Isla, Noja y toda esa zona está a reventar. Y ya sabes quiénes van para allá, ¿no?».

Todos coincidían en que este viernes, permanecerían cerrados. Pero hasta en eso falló la unanimidad. «Hemos trabajado bien por la mañana y a la tarde le ha costado arrancar, pero hay que aprovechar toda la gente que hay en Santander y abriremos mañana (por hoy)», explicaban en Calzados Benito. Jueves y viernes abierto, ponía en un cartel en Unisa. Justo al lado.