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La Grúa de Piedra espera noticias en el Barrio Pesquero

La Grúa de Piedra espera noticias en el Barrio Pesquero

Las piezas que se retiraron tras el accidente de febrero permanecen en una explanada. El Puerto indica que su arreglo está «en fase de redacción» aún sin fechas concretas

Álvaro Machín

Miércoles, 4 de mayo 2016, 07:26

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Si uno va por la calle Tío Mechelín, al fondo, se topará con ella. Justo frente a la entrada de La Chulilla y El Muelle, dos conocidos restaurantes del Barrio Pesquero, en la avenida de Sotileza (todas las calles allí tienen nombres de personajes de la novela de Pereda). Tras una reja, pero bien visible. Aunque así, desarmada y sobre el suelo, cueste reconocer las piezas más conocidas de la Grúa de Piedra. La pluma, los contrapesos o el gancho que retiraron de la estructura a mediados de febrero, tras el desplome de una parte sobre una de las casetas de obra del Centro Botín y sobre la propia Bahía. ¿Y hasta cuándo estará allí? Desde el Puerto de Santander únicamente responden que están «en fase de redacción del proyecto de arquitectura». Con los pliegos hechos habrá que licitar la obra y luego ponerse manos a la obra. O sea, que no dan por ahora una fecha para saber cuándo la grúa más santanderina volverá a lucir completa y en su sitio de siempre.

Es una explanada al aire libre a un costado de uno de los accesos al puente levadizo del Puerto. Están los trozos retirados de la estructura y también unas cuantas señales de balización con indicaciones sobre la terminal o la entrada para el ferry. Y al lado de todo eso hay también otras grandes estructuras metálicas. Es, en resumen, una especie de almacén al aire libre. La pluma de la Grúa de Piedra que parece más grande vista de tan cerca está apoyada sobre unas vigas de madera para evitar que toque directamente el suelo. A su lado están los contrapesos de la parte posterior. Apilados. Una gruesa cadena, los cinturones que sostenían las piezas, el extremo de la pluma con el enganche característico... Todo anda por allí y en muchos casos es más que visible el desgaste de los materiales que provocó el desplome y que hace obligatoria la rehabilitación. Mucho óxido.

«La Grúa de Piedra será sometida a una completa rehabilitación y, una vez concluidos los trabajos, volverá a su sitio. No se mueve», aseguró en el momento de la retirada el presidente de la Autoridad Portuaria, Jaime González, sorprendido por los rumores que apuntaron a un posible traslado aprovechando el accidente de febrero. La promesa se mantiene. Seguirá en su sitio, aunque ayer nadie respondiera a la hora de fijar plazos concretos para empezar la rehabilitación. La única referencia en ese sentido se dio ese mismo día cuando la desmontaron. El jefe de mantenimiento del Puerto, José Antonio Elices, señaló que podría estar lista «para finales de año, nunca antes de otoño». «No va a primar tanto la velocidad en su rehabilitación como que la Grúa vuelva a ser un fiel reflejo de lo que fue históricamente», añadió González, que no descartó que hubiera que intervenir en la cabina (que sigue en su sitio).

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