Una avería deja sin luz a más de 30.000 vecinos durante una hora y media

Juani disfrutaba de los valses, polcas y marchas de la Filarmónica de Viena junto a su marido Pedro y sus tres nietos en su piso de la calle Castilla cuando la televisión se fundió a negro. Margarita preparaba las colas de santiaguiño dentro del horno para la comida de Año Nuevo cuando el electrodoméstico dejó de funcionar. Dolores yRamón se dirigían por el centro de la ciudad hacia El Sardinero para tomar el vermú antes de ir a comer a casa de los padres de ella cuando se dieron cuenta de que todos los semáforos estaban apagados. Pepita volvía de misa de doce y no pudo subir al sexto en el que vive en Camilo Alonso Vega porque el ascensor no funcionaba. Así fue el sobresaltado mediodía de más de 30.000 vecinos de Santander a los que una avería en la subestación de Viesgo en Candina dejó sin luz durante una hora y media desde la una del mediodía en distintas zonas de Santander, como Cazoña y las calles Castilla, Marqués de la Hermida, Alta, General Dávila, Camilo Alonso Vega, Numancia y Avenida de Los Castros, entre otras. Todas se quedaban sin suministro justo a esa hora.

Un susto que casi amarga el comienzo del 2017 a más de una familia que, por momentos, llegaron a pensar que no iban a hacer la tradicional comida. Es el caso de María Santos, una señora que 56 años, que esperaba a toda la familia. «Me he llevado un buen susto. Tenía cosas hechas, pero pensé que no iba a poder hacer la comida de Año Nuevo para la familia. Menos mal que han restablecido la conexión rápido», comenta al otro lado del teléfono con toda la familia alrededor de la mesa.

La causa fue una avería en la subestación de Viesgo en Candina, que no sólo afectó a la luz, sino que en determinadas zonas de la ciudad (sobre todo las más altas), en las que el agua funciona por bombeo, también dejó sin agua a miles de vecinos. Algunos de los afectados recordaron ayer, sin conocer la causa de lo ocurrido, que hace unas semanas se produjo otro apagón similar por la noche.

La alcaldesa de la ciudad, Gema Igual, se puso al frente de la situación desde un primer momento y pidió a Viesgo que actuara con la «mayor celeridad posible para poder solucionar el inoportuno percance», que estaba ocasionando un gran trastorno a miles de vecinos en un día tan señalado.

Máxima celeridad

Viesgo, por su parte, se puso a trabajar para arreglar la avería, que en principio parecía más complicada. Se recuperó la normalidad alrededor de las 14.30 horas. Este apagón provocó que no funcionaran los semáforos, por lo que todos los agentes de la Policía Local de Santander que ayer estaban de guardia «tuvieron que salir a la calle a dirigir el tráfico de algunas zonas», según fuentes municipales. Sin embargo, algunos vecinos se quejaron de que fue un caos. «He salido de casa, he pasado por la Calle Vargas, luego por San Fernando, me he dirigido en coche hacia Cuatro Caminos, he bajado por la cuesta de los toros y salí de Santander; en todo ese trayecto ni rastro de los policías. Los peatones y los coches hemos pasado como hemos podido, pues los semáforos no funcionaban», lamentó una afectada. La propia centralita de los agentes de seguridad municipales, que está ubicada en la calle Castilla, se vio afectada por el apagón. El corte de suministro también afectó a los trenes, que no circularon hasta que se arregló la avería. Desde el 112 pidieron a los afectados que no colapsasen las líneas telefónicas y sólo llamen para casos de emergencia.

Desde Viesgo lamentaron las molestias que este incidente causó a la ciudadanía. «Estamos esforzándonos con todos nuestros operativos para solucionarlo», señaló la compañía en una nota de prensa.