Solemnidad ante la Santa Vera Cruz
Doce pasos y más de mil cofrades participan en la procesión de Jueves Santo, una de las más importantes de la Semana Santa santanderina
A. S.
Jueves, 13 de abril 2017, 22:30
Solemnidad y serenidad entre los cofrades. Silencio y respeto entre los fieles. Más de mil capuchones acompañando a los doce pasos en una de las citas más importantes de la Semana Santa santanderina, la procesión de la Santa Vera Cruz y de la Pasión de Cristo, para recordar los últimos momentos de la vida del Señor. La conjunción perfecta entre el sol, que iluminó a los pasos en su recorrido por el centro de la ciudad (Ayuntamiento, Calvo Sotelo, Paseo de Pereda y Marcelino Sanz de Sautuola), y la noche, que recogió a las imágenes a su vuelta en la Porticada.
Como escribe la tradición, la extraordinaria Santa Cruz (tres metros y medio por dos, labrada en 1997) abrió la procesión sobre la carroza de la Virgen de la Amargura, escoltada por los nazarenos de La Pasión, y secundada por los miembros de La Oración, con su paso La Oración del Huerto, y los de la cofradía La Paloma con El Prendimiento, conocido popularmente como el Beso de Judas. Un paso que procesiona este año a hombros de una treinta de porteadores y que ha incorporado trabajaderas y respiraderos tallados y dorados en pan de oro, además de dos candeleros de bronce de estilo bizantino provenientes de la antigua iglesia de los Pasionistas en Santander. Completa el conjunto escultórico un nuevo olivo de 2,5 metros de altura.
El Flagelado, obra del escultor talavereño González Gil, y Jesús Nazareno, una talla de 1943 de Andrés Novo Cuadrillero, fueron recibidas con máximo respeto por un público que vivió en respetuoso silencio la procesión. El dramatismo de El Señor de la Misercordia y de Jesús ayudado por el Cirineo, la impactante belleza del rostro de La Verónica, y la imagen de Jesús de la salud en su segunda caída emocionaron a los fieles. El Cristo de la Agonía, la esperanza de San Juan y la angustia de la Virgen de los Dolores completaron una de las jornadas más emotivas de la Semana Santa.
La jornada se cerró de madrugada, con la procesión del Santísimo Cristo de la Paz, organizada por la Cofradía de La Salud, cuyos cofrades acompañaron a un Cristo tendido.