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Aspecto en el que ha quedado la finca de Peñacastillo tras la tala de los eucaliptos.
Vecinos de Nuevo Parque califican de "crimen ecológico" la tala de 48 árboles

Vecinos de Nuevo Parque califican de "crimen ecológico" la tala de 48 árboles

El Ayuntamiento elimina los eucaliptos de una finca de Peñacastillo anexa a las vías tras recibir una petición de Adif porque interferían en la circulación ferroviaria

Daniel Martínez

Martes, 16 de mayo 2017, 07:09

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Para una parte de los vecinos de la urbanización Nuevo Parque, de Peñacastillo, se trata de un "crimen ecológico", mientras que el Ayuntamiento de Santander defiende que es una medida necesaria para garantizar el correcto funcionamiento de la circulación ferroviaria. Los operarios del servicio Parques y Jardines de la capital talaron ayer 48 eucaliptos que fueron plantados hace 30 años en una finca municipal anexa a las vías del tren después de recibir una petición del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). En el requerimiento de este organismo público se solicitaba la referida medida ya que "el porte y la envergadura que habían cogido los árboles les hacía inseguros y podían interferir con la catenaria" y generar problemas en el tráfico ferroviario.

La tala se produjo a primera hora de la mañana y fue un grupo de vecinos el que, al percatarse de la situación, se organizó para ir a pedir explicaciones al encargado de los trabajos. "Tenían la intención de acabar con toda la hilera de árboles, pero lo dejaron cuando les dijimos que si no lo hacían les íbamos a denunciar", explica Jesús Cuñado, uno de los propietarios de la urbanización Nuevo Parque presentes en el momento en que empezaron a funcionar las máquinas. Los vecinos apuntan que los árboles estaban "perfectamente sanos" y que se encuentran a 15 metros de la vía, por lo que rechazan las razones del Consistorio para "arrasar" con estos ejemplares. Es más, afirman que se podían haber podado si es que realmente suponían un problema. La versión municipal es distinta. Sus informes técnicos desaconsejaban esa opción y Parques y Jardines afirma tener constancia de que uno de los eucaliptos ya había caído sobre la vía.

Además del impacto medioambiental allí anidaban búhos y otras aves y paisajístico, estos vecinos señalan que lo que realmente es un peligro es la eliminación de los árboles, ya que la zona es frecuentada por muchos niños y ahora no existe ninguna separación entre el parque y las vías. Los eucaliptos también frenaban el ruido que genera el tránsito de trenes y la actividad de las fábricas de Nueva Montaña, e impedían que llegara hasta los edificios la carbonilla que genera esta industria.

En este sentido, la Concejalía de Medio Ambiente confirmó ayer que próximamente plantarán como ya había informado al presidente de la comunidad de propietarios laureles en esta misma parcela, una especie que "no crece tanto como los eucaliptos y que actuará como barrera vegetal sin interferir en la circulación ferroviaria".

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