Comienza la renovación de la red de abastecimiento en General Dávila

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha comprobado hoy el desarrollo de los trabajos, que supondrán una inversión de 120.432 euros con cargo a los recursos que la empresa concesionaria del Servicio de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado de Santander debe destinar como canon para la ejecución de obras.

Igual ha detallado que el plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses, que se intentará reducir de forma que estén acabadas en agosto. Asimismo, ha explicado que durante los trabajos se tratará de minimizar la afección al tráfico y a los vecinos, utilizando para ello el método de tecnología sin zanja, mediante catas y entubado ajustado.

Las obras consistirán en el refuerzo de la conducción actual de hierro fundido de 350 milímetros, en un tramo de 270 metros de longitud, cuya función es la conexión de abastecimiento desde el depósito del Avellano hacia el centro de la ciudad a través de la calle Francisco Palazuelos.

Esta tubería ha llegado al límite de su vida útil y presenta incrustaciones interiores que reducen su diámetro, disminuyen el caudal circulante y provocan sobrepresiones y averías.

En esta zona, se plantea renovar la capacidad de transporte de la tubería actual a través de catas en los extremos y el entubado ajustado de una nueva tubería de polietileno de alta densidad que se deslizará por el interior de la tubería antigua.

Dado que la tubería discurre bajo la calzada, en un tramo de la calle General Dávila que presenta elevados niveles de tráfico, se va a utilizar un método de tecnología sin zanja mediante entubado ajustado.

De esta forma, la afección al tráfico se minimiza y las obras pueden realizarse únicamente a través de una cata de tiro, situada en el extremo frente al depósito del Avellano, y una cata de inserción, en el extremo junto a la calle de Francisco Palazuelos, cerca del depósito de Arna.

El sistema de renovación mediante este tipo de entubado consiste en la renovación de tuberías de alcantarillado con una nueva tubería con un diámetro exterior completamente ajustado a la tubería que se pretende renovar y sin necesidad de rellenar el espacio anular entre ambas.

La nueva tubería tiene un diámetro exterior ligeramente superior al diámetro interior de la tubería a renovar. Para su instalación, la tubería se fuerza mediante tracción a través de un aro que permite una reducción de diámetro del 10%.

Una vez sometido al proceso de reducción e instalado en el interior de la nueva tubería, se libera la tensión y la tubería expande elásticamente hasta ajustarse completamente al interior de la tubería antigua.

Los trabajos incluirán la limpieza previa de la tubería existente, así como la posterior reposición de 12 metros cuadrados de aceras, 66 metros cuadrados de pavimento, señalización horizontal y vertical y reposición del mobiliario urbano.