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La Policía Local está satisfecha de los resultados de la turborrotonda, salvo en lo que se refiere a Jerónimo Sainz de la Maza. Javier Cotera
El atasco de bajada de la calle Jerónimo Sainz de la Maza no tiene solución

El atasco de bajada de la calle Jerónimo Sainz de la Maza no tiene solución

Si se cambia alguna salida de la turborrotonda de Valdecilla Sur para acabar con ese tapón, se perjudicaría al resto de direcciones de la glorieta

Violeta Santiago

Santander

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Lunes, 15 de octubre 2018, 06:48

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No tiene solución. Habrá que tomárselo como un atasco crónico y saber que siempre que se enfile hacia abajo desde Cuatro Caminos por la calle Jerónimo Sainz de la Maza hacia la turborrotonda de Valdecilla Sur -a determinadas horas- se caerá en un embotellamiento que no se va resolver ni hoy ni mañana, porque no hay fórmula posible.

La Oficina Municipal de Tráfico del Ayuntamiento de Santander ha estudiado en los últimos meses diferentes alternativas para descongestionar esta calle «de bajada», y la conclusión a la que ha llegado es que cualquier medida que se adoptara para agilizar la circulación (sobre todo a las horas punta de primera hora de la mañana, el mediodía en sentido amplio y algunas horas de la tarde), «afectaría sensiblemente al resto de entradas a la glorieta, descompensando» los flujos «e interfiriendo en el actual buen funcionamiento de la rotonda».

Por lo tanto, ninguna modificación garantizaría una leve mejora en Jerónimo Sainz de la Maza y, además, «podría perjudicar notablemente al resto de entradas y salidas de la turborrotonda» desde el momento en que dar prioridad a una de las salidas sería a costa de ralentizar a las demás. Hay que resaltar que, en sentido contrario (desde Valdecilla Sur a Cuatro Caminos), el atasco es mucho menor.

La Policía Local fue consciente desde el principio de que la nueva glorieta no beneficiaba a esta calle

«Un clásico punto negro»

Este punto negro para la fluidez del tráfico es uno de los clásicos de Santander. Los residentes en la zona lo conocen «de toda la vida». Y aunque algunos pensaron que la entrada en funcionamiento de la turborrotonda el pasado mes de abril serviría para deshacer el tapón, se engañaron. En la Policía Local son conscientes del problema desde el minuto uno de la nueva glorieta, y un balance realizado a los tres meses de su funcionamiento reveló lo que ya imaginaban usuarios habituales y los taxistas: que la siniestralidad ha bajado significativamente gracias a la nuevas direcciones, que en todos los sentidos el tráfico se ha hecho más ágil, pero que atravesar Jerónimo Sainz de la Maza es, incluso, más complicado.

La turborrotonda ha servido para atajar la siniestralidad en este punto de la ciudad

Un agente de movilidad explicó a este periódico que los vehículos que bajan desde la plaza de toros «ahora lo tienen más difícil para incorporarse a la rotonda si sus destinos no son o Valdecilla Sur o la calle Segundo López Vélez, que son las únicas direcciones a las que se accede sin tener que esperar». A sus ojos, la salida del casco urbano desde Cuatro Caminos «ahora está peor, porque cualquier trayecto que se quiera coger requiere más tiempo». Este agente le veía una pega importante a la nueva turborrotonda: que, por un lado, facilita la entrada en la ciudad pero no hace más sencilla la salida.

Cambiar de ruta

«Desde La Marga a Cuatro Caminos hay carril directo y esto no se ha previsto igual en sentido contrario», lo que, al final, espesa el tráfico «ya que simplificas en una dirección y no en la otra». La única solución posible que ve este profesional es que los conductores «se acostumbren a coger otras rutas de salida, porque las hay. Pero a la gente, en general, es muy difícil cambiarle sus trayectos de siempre».

Los taxistas son conscientes de que la siniestralidad ha bajado, de que la turborrotonda ha hecho «más segura la circulación» y que el tránsito «se ha aligerado» en todas las direcciones, menos en Jerónimo Sainz de la Maza, donde según dijo hace unas semanas Manu Andoni Ruiz, la circulación «empeoró sensiblemente». Ruiz indicó entonces que su gremio se queja, sobre todo, de que salir del parking de Valdecilla Sur «es un calvario: esta calle siempre está embotellada».

La turborrotonda se puso en marcha a finales de abril, con resultados más que aceptables para la Policía Local ya que la siniestralidad bajó en los tres primeros meses un 63%. Los responsables del tráfico en la ciudad también están satisfechos con el hecho de que hay menos retenciones en todos los carriles. En este panorama general positivo, a Jerónimo Sainz de la Maza le ha tocado pagar el pato.

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