El carril bici de General Dávila irá desde Los Osos al instituto José María Pereda

Como punto de partida, han elaborado un Plan Director de todo el paseo para analizar de una manera global y lo más homogénea posible cuáles serían las condiciones óptimas de urbanización, tanto para los peatones como para el tráfico rodado. En dicho Plan Director ya se contempla la implantación de un carril bici a lo largo de la calle y, tras su redacción, se ha encargado un proyecto de urbanización específico para uno de los tramos del paseo. Concretamente, el comprendido entre la rotonda de los Osos y la calle Camilo Alonso Vega –a la altura del instituto José María Pereda–, que cuenta con una longitud de unos 650 metros y que es predominantemente residencial. «Este proyecto aún no tiene presupuesto ni plazos porque aún se está diseñando y los planos sobre los que trabajan no son todavía los definitivos», concreta el concejal César Díaz.

El margen norte de la calle es el que tiene los edificios más altos y las aceras más transitadas, ya que son más anchas, con algunas zonas verdes y también más soleadas. Así, el margen sur será el que se utilice para la puesta en marcha del carril bici, que estará sobre la calzada pero será exclusivo, sin compartir espacio con los vehículos. En el margen sur, hay tres grandes promociones residenciales: el barrio Obrero del Rey, el barrio de Porrúa y la promoción de una Cooperativa de Maestros (situada en la parte norte de la finca del convento de las Salesas). En el margen norte, está el grupo San Francisco y el grupo San Julián.

Entre estos dos grandes grupos situados al norte de General Dávila está el parque Mendicouague, que también tiene un aparcamiento subterráneo. Desde Cantabria ConBici, recuerdan que este parking está prácticamente en desuso y que, para garantizar que los vecinos de la zona de General Dávila no pierden plazas de aparcamiento tras las obras, podría potenciarse su uso a través de algún convenio similar a la OLA. Es decir, que entre el concesionario y el Ayuntamiento acuerden un precio anual para que los residentes puedan utilizar estas instalaciones para dejar sus vehículos.

Desde Cantabria ConBici apuntan que General Dávila debería ser desde hace años «un auténtico bulevar, un espacio agradable por donde pasear y en donde residen miles de personas que desean mejor calidad de vida». Uno de sus representantes, Rafael Causo, expone que deberían plantarse árboles «como arces o abedules, en lugar de el gran número de ciruelos actuales que, además, están en medio de la acera en lugar de en el borde». Entre las ideas que han trasladado al Ayuntamiento, también piden más bancos y la reducción de la calzada para coches, como los giros para ir a derecha e izquierda. «Con un solo sentido es suficiente y quien tenga que esperar unos segundos, que espere».

Otra de sus preocupaciones es la cantidad de coches que, cada mediodía, aparca a las entradas de los colegios para recoger a los niños a la salida de clase. «Hay que impedir el aparcamiento sobre las aceras, tan habitual en los entornos escolares como Las Mercedarias o Salesianos». Casuso considera, además, que un carril bici animaría a muchos estudiantes a acudir en bicicleta a sus centros escolares e institutos.

En general, desde esta asociación están satisfechos con la futura urbanización de General Dávila, pero esperarán a verlo hecho realidad antes de celebrarlo. «Seguiremos insistiendo en la necesidad y la creación de una trama ciclista en la ciudad, que es necesaria para potenciar el uso de la bici como medio de transporte». Entre sus peticiones, creen necesaria la construcción de una rotonda, «sin obras faraónicas», en el cruce de General Dávila con Camilo Alonso Vega y, en esta misma calle, la conexión con Los Castros que permita ir en bicicleta desde ahí hasta Los Osos. Para el resto de la ciudad, urgen la elaboración de un Plan de Movilidad Sostenible para toda la ciudad y que se actúe en el centro de la ciudad, con un itinerario ciclista que vaya desde Valdecilla hasta Correos, y también otro en la S-20 para conectar con los barrios situados al otro margen de la carretera.