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Una ciudad industrial junto a la catedral
Termina el trabajo de campo en la calle Somorrostro. La última semana del mes se iniciará la exploración en la de Los Azogues, donde la expectativa es mayor
Terminada la fase de trabajo de campo en la excavación arqueológica en la calle Somorrostro, junto a la catedral de Santander, el primer informe (a falta de toda la investigación posterior de los materiales encontrados ... , que está curso) viene a confirmar las teorías que tenían los arqueólogos antes de meter las manos en las piedras. Que el lugar (entre Correos y la catedral) era zona portuaria y que en él se instalaron varias forjas consecutivas, porque hay indicios de actividad metalúrgica. También han corroborado que quedan escasos restos medievales -no han encontrado suelos de esa época-, pero han identificado algunos pequeños fragmentos de cerámica bajomedieval (siglos XII-XV), unos «minúsculos pedazos en el contexto de la cimentación del muro de la casa de los Zeballos».
Además, salieron fragmentos de cerámica vidriada de Saintonge, considerada como «una de las marcas inequívocas de comercio de largo recorrido, abundante en zonas del norte peninsular durante el pleno y bajo medievo». Este tipo de pieza acompañaba regularmente los cargamentos de vino de la ciudad francesa de Burdeos, que se consumía como vino de calidad. Y se ha localizado otro elemento de cocción oxidante, con decoración de color vinoso, «ornato muy característico de la cerámica medieval».
El proceso
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El proyecto Las obras en las calles Somorrostro y Los Azogues se iniciaron a finales de enero. Aspiran a recuperar el vial más antiguo de la ciudad y dar un acceso a la catedral similar al primigenio.
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Las obras Está previsto que los trabajos se prolonguen durante seis meses, tiempo que también sirve para hacer una exploración arqueológica en el punto fundacional de Santander.
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Los hallazgos Hasta ahora, los arqueólogos han localizado sobre todo restos de los siglos XVIII y XIX. Monedas, tres balas, cerámicas y huesos además de evidencias de actividad industrial.
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Escasos restos medievales Se ha confirmado que en la zona no quedan suelos medievales, pero se han encontrado algunas piezas minúsculas de cerámica bajomedieval (siglos XII a XV).
Estos útiles vienen a sumarse a las monedas de distintas épocas que se rescataron en los primeros días de faena, las balas de cañón de hierro (y otra de piedra), además de un pozo y una alcantarilla. Asimismo se han recuperado otras cerámicas y tres pipas de fumar tabaco de caolín o de arcilla. Los hallazgos de las escorias de actividad metalúrgica y más restos permiten a Javier Marcos y Lino Mantecón (los profesionales encargados de la investigación) aseverar que éstos describen «un espacio urbano casi industrial, un lugar ennegrecido por la actividad de las múltiples forjas».
En la calle Los Azogues se investigará un camposanto ligado a la catedral
También «ven» un rincón urbano «de fuerte contraste entre el complejo de la catedral y unas construcciones de baja calidad arquitectónica, cortejados de tinglados y cobertizos, donde se reutilizaban despojos de barcos» para seguir construyendo. En su primer informe explican que el escenario sobre el que han trabajado es el contado por José María Pereda en 'Escenas Montañesas'.
Los investigadores se encuentran todavía en la fase de documentación de las piezas que han sacado del lugar aprovechando que el Ayuntamiento está remodelando el acceso a la catedral de Santander, un proyecto que cambiará esta parte de la ciudad. Marcos y Mantecón tienen puestas grandes esperanzas en el trabajo de campo que podrán desarrollar en la calle Los Azogues: allí buscarán un camposanto ligado a la catedral que podría dar pistas sobre la vida de los antiguos residentes de la ciudad. Esta fase se iniciará la semana del 25 de marzo.
Defensa del patrimonio
Un mes largo después de haber iniciado la excavación en la calle Somorrostro los arqueólogos están muy satisfechos de cómo se planteó el proceso de la obra «porque se tuvo en cuenta desde el primer momento que la reforma del entorno de la catedral estaba en un lugar que es la génesis de la ciudad» y que «había que tener en cuenta la defensa del patrimonio». Por este motivo, alaban la sensibilidad tanto del arquitecto director de los trabajos, Clemente Lomba, como del contratante de la obra, el Ayuntamiento de Santander.
Las obras en las calles Somorrostro y Los Azogues se iniciaron a finales de enero. Aspiran a recuperar el vial más antiguo de la ciudad y dar un acceso a la catedral similar al primigenio.
Está previsto que los trabajos se prolonguen durante seis meses, tiempo que también sirve para hacer una exploración arqueológica en el punto fundacional de Santander.
Hasta ahora, los arqueólogos han localizado sobre todo restos de los siglos XVIII y XIX. Monedas, tres balas, cerámicas y huesos además de evidencias de actividad industrial. Se ha confirmado que en la zona no quedan suelos medievales, pero se han encontrado algunas piezas minúsculas de cerámica bajomedieval (siglos XII a XV)
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