Los contenedores soterrados de Santander seguirán precintados a la espera de los resultados de la auditoría
El Ayuntamiento ha finalizado el estudio para solventar su «mal estado» y espera tener «en breve» las conclusiones
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santander reconoció a hace unos meses que los contenedores soterrados repartidos por la ciudad estaban «en muy mal estado». Por eso, con el objetivo de solventar el problema extendido por diferentes barrios de la capital, iniciaron a finales de marzo una auditoría que actualmente ya ha finalizado. No obstante, dos meses después, el Consistorio todavía está «a la espera» de conocer las conclusiones de la misma y confía en disponer de los resultados «en breve», según apuntaron ayer desde la concejalía. Aunque sobre la mesa no hay ningún plazo marcado en el calendario. Mientras tanto, no habrá cambios en lo relativo al servicio y la estampa de los contenedores seguirá como hasta ahora. Es decir, precintados para evitar que los vecinos depositen basura en el interior y se acumule. Y cabe pensar que si unos van a permanecer cerrados, los residentes podrán y deberán seguir utilizando la alternativa por la que optó el Ayuntamiento hace meses. Para cubrir las necesidades y, a la vez, evitar, que los residentes se volvieran locos a la hora de desechar sus residuos, se colocaron un par de cubos normales, los de siempre, justo al lado de los depósitos, en la superficie.
A lo largo de estas semanas, además de precintar los contenedores (en algunos también hay carteles de aviso), desde Medio Ambiente se han encargado también de limpiar los depósitos para evitar que los vecinos continuaran depositando basura «que era lo que generaba más molestias» en los barrios. Porque, en algunos casos, el precinto estaba roto y hubo quien tiró los residuos en los contenedores soterrados.
Sobre la problemática, el Ayuntamiento hace una aclaración para señalar que solo han dado problemas los contenedores «de RSU (basura), que son los que funcionan con sistema mecánico». Sin embargo, los de papel y plástico «no han generado problemas», añaden. De este modo, por el momento y sin fecha clara en la agenda, la imagen en la calle Cervantes, en Marcelino Sanz de Sautuola, en Monte, en Castilla-Hermida, en El Sardinero y en otras zonas de la capital, se mantendrá igual hasta que el Ayuntamiento conozca finalmente cuáles son las causas de los fallos y sepan cómo solucionar los depósitos estropeados.
Falta de mantenimiento
Las conclusiones de la auditoría determinarán en qué estado se encuentran todos los contenedores de este tipo de Santander –hay 220 en toda la ciudad–, por qué hay tantos de ellos estropeados y cómo pueden arreglarse para que no den más problemas en el futuro. Para algunos la explicación es sencilla y es que el mal estado se desencadena a partir de la falta de mantenimiento que estos contenedores acumulan desde hace años, como también señalan desde las asociaciones de vecinos.
Y no hay una zona concreta de la capital cántabra donde este problema sea más evidente que en otras, sino que se trata de un «mal generalizado», afirmó en marzo el presidente de la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (Fecav), Ricardo Sainz. Una queja que trasladó al resto de contenedores porque también «están mal y muchos no tienen tapa», añadía. Aunque al menos sí apreciaba una «mejora en la limpieza»