La nueva vida del centenario Barrio Obrero del Rey de Santander
Los trece bloques que forman la urbanización se han rehabilitado y también el saneamiento, la calzada y las aceras
La primera piedra del Barrio Obrero del Rey de Santander se colocó en agosto de 1925 y ahora, cien años después, esta urbanización en el ... corazón del Paseo de Altamira (antiguo General Dávila) vive una segunda juventud gracias a la recién entrenada rehabilitación integral. Con fondos europeos y la contribución de las 144 familias que viven allí, se han renovado fachadas –ahora son más eficientes–, se ha arreglado la calzada y las aceras y se ha modernizado el saneamiento. A la inauguración han acudido este viernes representantes políticos de todas las administraciones –Gobierno de España, de Cantabria y Ayuntamiento de Santander– aunque los 3,8 millones que ha costado la intervención se han financiado entre Europa –los fondos europeos fueron transferidos al Ejecutivo central– y los vecinos del barrio.
Con esta rehabilitación integral, se ha renovado la fachada de trece bloques que suman 144 viviendas que ahora son más eficientes –lo que les permitirá gastar menos en calefacción–. En total, la superficie construida destinada a viviendas en el Barrio Obrero del Rey es de 11.300 metros cuadrados. Las obras en los inmuebles terminaron a finales de julio, mientras que la urbanización de las calles –son privadas y cuentan con barrera para acceder– acabó en agosto.
El Barrio Obrero del Rey fue la primera comunidad de vecinos que solicitó estas ayudas europeas de eficiencia energética en Santander –le siguieron las 'casas de la Renfe'–. No es tan sencillo acceder a las subvenciones porque es necesario que todos los vecinos estén de acuerdo para solicitar la ayuda ya que, aunque parte importante de la obra la financia Europa (2,6 millones de los 3,8), el resto lo han tenido que poner los vecinos –unos 12.000 euros por cada casa–.
Las mejoras en el barrio
La mejora de la envolvente de las fachadas ha consistido en engrosarlas diez centímetros con un sistema de aislamiento térmico exterior y, en las cubiertas de los tejados, se ha colocado un aislamiento de diez centímetros, en este caso de lana de roca. Además, se han sustituido gran parte de las carpinterías exteriores. En cuanto a los trabajos de urbanización, han supuesto la renovación integral del saneamiento –ya que el existente generaba «problemas recurrentes»–, del asfaltado y las aceras y el pintado de los aparcamientos y de los paso de peatones, según explicó el representante de Murart, la empresa que ha hecho la obra.
En el acto de inauguración intervinieron el delegado del Gobierno, Pedro Casares; la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, quienes destacaron la importancia y el resultado de la actuación en este barrio y felicitaron a los vecinos por su esfuerzo.
Tras la explicación de Murant, la alcaldesa tomó la palabra y consideró que la rehabilitación del barrio «es un ejemplo del poder de la unión vecinal y del valor de trabajar juntos por un mismo objetivo». «Los vecinos han demostrado una enorme capacidad de organización, esfuerzo y compromiso con su barrio». Además, destacó que al lado de los vecinos «ha estado en todo momento el Ayuntamiento, facilitando información y apoyo técnico a través de la Sociedad de Vivienda y Suelo para que pudieran acogerse a las ayudas europeas y gestionar todo el proceso con seguridad y acompañamiento».
Por su parte, Casares alabó el trabajo del Gobierno de España tanto para conseguir como para desplegar los fondos europeos «de los que hoy España, Cantabria y Santander se están beneficiando y que han permitido rehabilitar este barrio». Además, detalló que desde el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana se han invertido en la región en los últimos años 137 millones de euros, principalmente para movilizar 1.740 viviendas, 378 nuevas y 1.362 con rehabilitación.
Cerró el acto Buruaga, quien opinó que con la «grandísima transformación» acometida el barrio «es otro», aunque «con el mismo encanto de siempre», y luce un aspecto «magnífico y renovado». A su juicio, la rehabilitación acometida marca «un antes y un después» en cuanto a fachadas, saneamiento, abastecimientos, aceras, canalizaciones, entre otros, a lo que se suma la mejora en eficiencia energética, que, según destacó, va a traducir en importantes ahorros para los vecinos. «La transformación yo diría que es total hasta el punto de que se podría decir que hoy nace un nuevo Barrio Obrero del Rey, moderno y acogedor», subrayó la presidenta cántabra.
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