La península de La Magdalena muda su piel con la reforma de sus infraestructuras

El recinto es uno de los lugares más visitados de Santander y, por ende, de Cantabria. Un punto neurálgico de la ciudad, de ahí que su imagen deba ser cuidada y mimada. Las obras ya realizadas han supuesto una inversión de 2,5 millones de euros.

Este año 2022 será el de las Caballerizas. El edificio, diseñado por el arquitecto Javier González de Riancho en 1914, precisa de una buena intervención. Con la compra de la península por parte del Ayuntamiento de Santander, en 1977, se convirtió en una extensión de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ubicando en este espacio una residencia de verano para estudiantes, así como diversas salas de conferencias y una cafetería.

Su uso por miles de personas a lo largo de los años le ha pasado factura, pero, según apuntan los concejales de Turismo y Fomento Miriam Díaz y César Díez, respectivamente, le ha llegado su turno. El primer paso es «elaborar el informe de necesidades, que recoja la magnitud de la rehabilitación. Esperamos tenerlo listo para la primavera y así, posteriormente, encargar el proyecto», aunque no concretan cuándo pueden empezar las obras. Así, en estos momentos se está haciendo un análisis de los puntos de mejora de las Caballerizas para poder encargar la redacción de un proyecto de rehabilitación de esta infraestructura que acoge en la actualidad habitaciones, salas de conferencias, una cafetería y oficinas. «El objetivo es optimizar mejor el espacio, estudiar la posibilidad de convertir o crear más salones polivalentes para dar cabida a más eventos y mejorar las zonas de restauración», detalla Díaz.

De la rehabilitación de la campa se lleva hablando años. Ya en 2010 se presentó un proyecto, diseñado por el estudio Mendoza & Simal Arquitectos. Hace 107 años que esta zona se concibió como un campo de polo, por encargo del rey Alfonso XIII. Fue inaugurado el 2 de agosto de 1915 y acogió numerosas competiciones durante los veraneos de la Familia Real, hasta 1927.

Desde entonces, este emblemático espacio ha demostrado ser de lo más versátil. Durante la Guerra Civil fue convertido en un campo de prisioneros, en el que hubo 1.600 reclusos. Terminado el conflicto bélico, sus usos pasaron a ser principalmente deportivos, acogiendo concursos hípicos, partidos de hockey, incluso la Copa Davis de tenis, además de exposiciones de ganado y concursos de arrastre de vacas tudancas (en los años 40). En la actualidad, acoge el Concurso de Saltos Internacional (hípica) y conciertos, todo ello durante la temporada de verano.

El citado anteproyecto de Mendoza & Simal Arquitectos, encargado por la Empresa Municipal Palacio de la Magdalena S.A., de la que Miriam Díaz es la presidenta, contempla cuatro pabellones de vanguardia, modernos y sostenibles ecológicamente, que no siguen la línea clásica de los edificios de La Magdalena. En la zona de juegos y restauración, el estudio de arquitectos propone aprovechar el desnivel entre la campa y la carretera de acceso a las Caballerizas. En aquel momento, la idea era que esta zona albergara una oficina de turismo, un espacio multiusos para exposiciones y celebraciones, un bar y un restaurante, una tienda y aseos.

«Pero ahora hay que replantearse este diseño, porque con la rehabilitación de la Casa de los Guardeses, se ha instalado en el edificio un punto de información turística y probablemente también se habilite un espacio para la tienda», apunta la concejala de Turismo.

Agrega que, además, la Empresa Municipal de Turismo trabaja en la redacción del proyecto de dotación tecnológica para la Casa de los Guardeses, que se presentó a la convocatoria abierta por el Ministerio de Turismo. El objetivo es dotar con más tecnología al edificio con el fin de convertirlo en una Smart Office.

La idea original proyectada antes del covid para este espacio pasaba por la concesión y explotación privada. En esa línea, se había elaborado ya un estudio de viabilidad económica para la promoción del espacio y la generación de un negocio vinculado a la explotación de productos turísticos de Santander y Cantabria. «Una idea que no se descarta pero que seguramente tenga que esperar a la recuperación completa del sector turístico y de sus empresas», subraya Díaz.

Mientras tanto, la oficina se mantiene como punto de información turística en periodos de mayor afluencia turística (Semana Santa y verano, fundamentalmente) y como espacio para la organización de eventos. «De hecho, ya se está alquilando para ello», puntualiza la edil.

En el tercer y cuarto pabellón, los arquitectos diseñaron una sala multiusos y los aseos públicos, respectivamente. Los baños, actualmente -junto a otros tinglados, ahora sin usos-, están situados en el lugar que antes era una mina a cielo abierto. La idea de Mendoza & Simal es crear un espacio con una cubierta vegetal, recuperando así, el perfil de la montaña.

La Junta de Gobierno Local aprobó este anteproyecto del conjunto de edificios en 2010, al igual que el posterior estudio de viabilidad económico-financiera de la concesión. Tanto el anteproyecto como el estudio de viabilidad salieron a información pública.

Por último, otro aspecto que también preocupa, y que está entre las prioridades del Consistorio, según explica la concejala de Turismo, es la mejora de los accesos al recinto y la movilidad por el mismo. Estas actuaciones se enmarcan en el recientemente concedido Plan de Actuación Turística. Entre las medidas a realizar, destacan, además, un cambio de firme, priorizar el tránsito peatonal y de bicicletas, reforzar la iluminación en la subida desde Caballerizas al Palacio y la señalización.