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El perfil de la bahía cambia sin la pirámide
Dentro de un mes no quedará ni rastro del edificio de Aqua que puso una nota singular en Raos
SANTIAGO ECHEVARRÍA
SANTANDER.
Domingo, 10 de marzo 2019, 08:07
Cambia el perfil en la bahía de Santander, donde la pirámide acristalada de Aqua tuvo una personalidad que la hizo acreedora de todas las ... miradas. Pero esos casi 30 años de suscitar la curiosidad (¿qué pinta una construcción tan singular en un polígono industrial y al borde del mar?) ese protagonismo se acaba: dentro de un mes no quedará ni rastro del edificio que puso una nota característica en Raos y su lugar lo ocupará una nave en la que se desarrollará una actividad industrial. El comprador, Commercial Marine North Coast, se dedica a la construcción de buques, algo muy lejano de aquella otra que albergó el poliedro transparente, que fue una macrodiscoteca (con 7.000 metros cuadrados y capacidad para 4.500 personas) que marcó toda una época acogiendo espectáculos multitudinarios.
Ya solo quedan para la memoria conciertos como el de Elton John, Miguel Bosé y Víctor Manuel o muchos otros de primera línea que, en los años 90, hicieron del lugar un punto de referencia. En sus primeros buenos momentos, Aqua tuvo una piscina interior, jardines, un pub con zona VIP, varias barras de bar y discoteca, así como un gran escenario para espectáculos con sus camerinos correspondientes. Con el paso del tiempo, fue perdiendo fuelle, aunque siguió acogiendo eventos como las galas de la Asociación Empresarial de Hostelería, importantes fiestas de Nochevieja (Televisión Española llegó a grabar allí uno de sus especiales) o la entrega de premios del deporte de la región. Los anales dicen que la última gran fiesta fue la elección de Míster y Miss Cantabria en 2011.
Pero para entonces, la pirámide ya estaba de capa caída y pronto se convertiría en una carga para el Gobierno de Cantabria a cuyas manos había llegado porque, una vez cerrada, pasó de propietario en propietario hasta que la Seguridad Social la sacó a subasta en 780.00 euros en el año 2011 por deudas de su último titular. Aquel año nadie la quiso y ese mismo ejercicio el edificio fue adjudicado a la Comunidad Autónoma de Cantabria en pago de la deuda con la Agencia Tributaria por parte del concesionario.
La Administración estuvo obligado a enfrentar unos gastos de entre 50.000 y 65.000 euros anuales: de un lado, el canon del Puerto de Santander que ascendía a 26.000 euros cada ejercicio y aproximadamente unos 20.000 (dependiendo del año) en concepto de seguridad, cantidades a las que había que sumar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) cobrado por Camargo, municipio donde se ubica.
Desde 2014, el Gobierno regional la puso en venta tres veces, sin éxito: primero salió en 257.000 euros, después en 219.000 y, finalmente, en 185.000 euros. Ni a la propia Administración regional le interesaba el lugar para convertirlo en oficinas o almacenes, debido a su mal estado de conservación. A los achaques de la estructura -por falta de mantenimiento- hubo que sumar que, con el paso de los años, la pirámide había sido objeto de robos y vandalismos.
Nave industrial
La aparición de un comprador hace unos meses vino a resolver el problema. Commercial Marine North Coast compró en septiembre la antigua discoteca por 221.040 euros cuando salió a subasta pública por quinta vez en siete años. En esta ocasión, el Ejecutivo, que no había dejado de bajar el precio en la idea de animar a posibles interesados, subió la cifra de salida un 65% hasta los 305.939 euros.
Hace ya unos días que los nuevos propietarios pusieron en marcha las labores de derribo, que se prolongarán alrededor de tres semanas más. En el solar se levantará una nave industrial que acogerá un astillero. La empresa cántabra Metaltec Naval, socia del grupo que la ha adquirido, es el único constructor en Cantabria de barcos de aluminio.
El terreno en que se ubicaba Aqua es una concesión del Puerto que, en 2015, se amplió hasta 2065, algo que satisface a la compañía que se instalará en el lugar.
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