La Policía irrumpe con perros en una discoteca de Juan de Garay en una redada antidroga
Los agentes identificaron a 90 personas que estaban en el interior del local a las tres de la madrugada y levantaron siete actas por posesión de drogas
Una espectacular redada antidrogas pilló por sorpresa en plena madrugada a la clientela de una conocida discoteca de la calle Juan de Garay, en Santander, ... de nombre La Santa.
Según han confirmado fuentes de la Policía Nacional, fue esta pasada noche, sobre las tres de la madrugada, cuando efectivos de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y de la Policía Local de Santander procedieron a efectuar una «entrada, registro e identificación» de personas en esta discoteca, con el apoyo de la Unidad Canina para inspeccionar el inmueble.
A esas horas había alrededor de 180 clientes dentro de la discoteca y los policías identificaron a 9o de ellos (los UPR a 70 y la Policía Local a otros 20).
Finalmente se levantaron siete actas por posesión de droga, fueron intervenidos seis envoltorios con drogas tirados en el suelo, así como una navaja y una defensa extensible. Los perros de la Unidad Canina de la Policía Local inspeccionaron el establecimiento «con resultado negativo», confirman fuentes policiales, en un dispositivo que finalizó a las 04.30 horas de esta madrugada. Más tarde, a las 06.30, se verificó que seguía habiendo gente dentro de la discoteca, «unas quince personas en actitud normal».
En la calle, numerosos furgones alertaron al vecindario de que algo estaba sucediendo en un local que lleva tiempo envuelto en polémica por las quejas de los residentes por los ruidos, la suciedad y los altercados que, según denuncian, genera el establecimiento y muchos se asomaron a sus ventanas para hacer fotos del operativo.
La dirección del local: «Nos sentimos perseguidos»
«Nos sentimos perseguidos, se nos trata como a criminales y no vamos a tolerar más que se dañe la imagen del negocio de manera gratuita y tomaremos las medidas legales que nos asistan. El ocio nocturno existe, es una actividad legal y permitida, bajo licencia administrativa y que no le guste a todo el mundo no puede justificar este tipo de persecuciones. Basta ya, lo que cuesta sacar un negocio adelante como para encima tener que estar continuamente con piedras en el camino», apuntaron a este periódico desde la dirección de La Santa.
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