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El periodista Jorge Alcalde, con su libro 'Arquímedes, el del Teorema'. EFE
«Es clave visibilizar la cantidad de talento científico femenino que existe»

«Es clave visibilizar la cantidad de talento científico femenino que existe»

El periodista Jorge Alcalde revisa los referentes del mundillo investigador en su libro 'Arquímedes, el del Teorema'

Daniel Cabornero

Madrid

Domingo, 13 de agosto 2017, 07:49

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El periodista Jorge Alcalde (Madrid, 1968) lleva más de una década siendo el director de la revista especializada Quo, además de colaborar como divulgador científico en multitud de periódicos, programas de radio y de televisión. Recientemente incluso ha estado promocionando su libro 'Arquímedes, el del Teorema' (Editorial Planeta) para revisar los referentes, tanto masculinos como femeninos, del mundillo investigador.

-¿Qué le motivó a escribir este libro?

-Lo que me motivó fue que, después de muchos años de divulgador científico y hablando de la ciencia desde muchas perspectivas, creo que he detectado una carencia en la educación de las ciencias. Generalmente se suele hablar mucho del producto científico, como el teorema de Arquímedes o la teoría de la relatividad de Einstein, pero no se habla tanto de la peripecia humana que siguieron los científicos y científicas que consiguieron esos éxitos. Y yo creo que, si se hablase más de ellos tanto en los medios de comunicación como sobre todo en las aulas, habría más vocación científica. Porque, detrás de cada una de esas formulas matemáticas y de esas teorías, hay vidas apasionantes; y hay dolor, hay risa, hay llanto, hay miedo, hay guerras, hay amor, hay odios... Hay una peripecia que merece mucho la pena contar y que no siempre se cuenta.

-¿En esas biografías hubo más vida turbia o vida alegre?

-Los científicos son optimistas, apasionados y creativos por naturaleza. Son vividores por naturaleza porque, en el fondo, saben que lo que les rodea es un regalo inescrutable; y su vida se basa fundamentalmente en conocer ese regalo. La naturaleza, el cosmos, las estrellas... son muy apasionados, gente muy creativa. Y todo eso suele llevar al optimismo. Yo me he encontrado con mucha alegría en el mundo de la ciencia. Sí es verdad que también hay mucho drama, pero por el tiempo en el que a algunos de ellos les tocó vivir. Como, por ejemplo, el drama de la Edad Media para Kepler cuando ve cómo a su madre la quiere condenar la Inquisición por brujería. Y él tiene que dejar sus investigaciones para defenderla.

-¿Cómo se equilibran las referencias a varones y a mujeres?

-He tenido que hacer un esfuerzo, pues por desgracia el mundo de la ciencia ha sido machista por naturaleza y sigue siéndolo. Hay que reconocer que el número de figuras masculinas que han llegado a lo más alto de la ciencia es muy superior al número de figuras femeninas. Curiosamente no así el número de mujeres que son valiosas para la ciencia, que son muchas. Pero, en las altas esferas, todavía hoy existe ese techo de cristal. La intención del libro es demostrar que hay tantos referentes masculinos como femeninos, que hay tantas vidas ejemplares en uno y en otro lugar.

-¿Cómo se puede inculcar igualdad de género?

-La clave son los referentes. La clave es visibilizar la cantidad de talento científico femenino que existe. Y eso se consigue primero contándolo y luego si las instituciones u organismos, tanto públicos como privados, realmente hacen un esfuerzo para que ese techo de cristal se rompa, y que también tengan cabida en los altos cargos de responsabilidad.

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