Borrar
La vicepresidenta Teresa Ribera, durante la última jornada de la Cumbre del Clima, COP25, en Madrid. E. P.
España podría «revisar al alza» sus metas de reducción de emisiones de carbono

España podría «revisar al alza» sus metas de reducción de emisiones de carbono

La lucha por el cambio climático tiene «pobres» resultados, según la ministra Teresa Ribera, pero las ONG señalan a España por estar a la cola de Europa

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 1 de marzo 2021, 20:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En la ruta hacia una nueva Cumbre del Clima, que se espera para noviembre en Glasgow después de su suspensión el año pasado, comienzan a tomar posiciones los Gobiernos, las empresas y la sociedad civil organizada, y aunque convergen en los foros, como sucedió, por ejemplo, en la COP25 celebrada en Madrid en 2019, sus argumentos pueden resultar antagónicos y sus pesos en las negociaciones disímiles. Sin embargo, hay algo que comparten tanto el Gobierno español como las ONG ambientales: un cierto sabor a fracaso en cuanto a los logros reales para reducir las emisiones de carbono a nivel mundial, y llegar al ansiado objetivo marcado en el Acuerdo de París, de no sobrepasar el grado y medio de calentamiento global con respecto a los niveles preindustriales.

«Pobres» son los resultados de los compromisos de los 48 países que han comunicado sus logros a las Naciones Unidas, según los calificó Teresa Ribera, vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Otros 27 han prorrogado la comunicación de sus rendimientos. «Estamos muy por debajo de lo que nos comprometimos a hacer como países», dijo en la jornada 'El camino a COP26: un año de recuperación y ambición climática', organizado por su propio ministerio, el Real Instituto Elcano y las embajadas de Reino Unido e Italia.

«El informe de la ONU ha apuntado claramente que las emisiones sólo se reducirán un 1% en 2030 con respecto a 2010, pero la ciencia nos dice que debería ser un 45%, para estar por debajo del grado y medio», afirmó Mar Asunción, responsable de Clima y Energía de WWF, en el mismo foro. «Hay que pasar del reconocimiento de una emergencia climática a actuar como se hace en una emergencia real». «Los compromisos actuales de los Estados nos conducen a una catástrofe», sentenció Tatiana Nuño, responsable de Campañas de Cambio Climático de Greenpeace.

En esta valoración terminaba la coincidencia entre las ONG y el Gobierno, porque las primeras indicaron que parte del problema está en la poca «ambición» de España, incluyendo la 'Ley de cambio climático y transición ecológica' que se tramita en el Parlamento. «Es insuficiente y llega tarde porque se opta por una reducción del 23% con respecto a 1990, pero se necesita un 65%. ¿Por qué no está España liderando este proceso?», se preguntó Diego Ferraz, portavoz de Fridays for Future.

Ribera, unos minutos antes, adelantaba que en estos tiempos «de complejidad muy clara» y «aumento de expectativas» se debía «demostrar que hacemos aportaciones precisas y convincentes, y revisar al alza las contribuciones nacionales», aunque no dio detalles, en una intervención sin preguntas, si se refería a los propios objetivos del Gobierno dentro de sus planes relacionados con el cambio climático y la energía. También mantuvo que la «senda de la reducción de emisiones para 2030» debía ser «precisa, creíble y convincente». Es decir, alcanzables y realistas. «Qué estupendo sería salir de Glasgow con un mapa claro de cómo son las hojas de ruta de cada uno de los países para lograr la descarbonización a medio plazo».

Deseos para Glasgow

En una «agenda enormemente transversal» todavía se debe «completar el libro de reglas del acuerdo de París, en lo que respecta a los mercados, que deben ser robustos, y a los flecos que todavía faltan en transparencia», dijo Ribera. Pero hay también otras «agendas» con las que acoplar la salvación del planeta, advierte, como la del comercio y la financiera. En todo caso, prosiguió Ribera, en la COP25, que ella lideró, se «visibilizó cómo todos los actores, públicos y privados» se implicaban con la mitigación del cambio climático.

«Para que Glasgow sea un hito no debe parecerse en nada a la COP25», refutó Ferraz. «El principal objetivo era desarrollar el artículo 6 sobre los mercados de carbono, y no se llegó a nada». Los acuerdos concretos para Glasgow que piden las organizaciones reunidas en la jornada son «resolver el artículo 6 dejando fuera las falsas soluciones», «asegurar que los fondos de recuperación económica se utilizan para cambiar el rumbo realmente» y «acabar con las subvenciones de los combustibles fósiles y otras que dañan la biodiversidad». Además piden que se regule la asistencia y el patrocinio de las empresas de energía fósil que en las «últimas COP han generado un conflicto de interés».

En cuanto a España, debe «actualizar su compromiso de reducción de emisiones». «Más ahora que nunca, con el contexto de pandemia y los miles de millones de euros que recibiremos», pidió Greenpeace, «debemos actualizar esos objetivos para garantizar que la recuperación económica es justa y es verde».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios