Un software para dar pistas sobre el párkinson
Este programa analiza la calidad de voz y permite seguir la evolución de algunos de los síntomas de la enfermedad, como la dificultad de hablar o tragar
Daniel Roldán
Lunes, 11 de abril 2016, 01:00
Los enfermos de párkinson sufren de temblores incontrolados, pero ni es el único efecto ni la única característica de esta enfermedad que afecta a más de 160.000 personas en España. Hay otros problemas asociados a esta enfermedad neurodegenerativa e invalidante, como la dificultad de hablar o de deglutir. Pero también hay una dificultad de base: su detección. En la actualidad, no tiene un diagnóstico precoz ya que suele confundirse con otras enfermedades degenerativas. Para intentar poner un poco de luz, el hospital Vithas Nuestra Señora de América y el centro Tecnológico de Biomedicina de la Universidad Politécnica de Madrid están estudiando cómo pueden aplicar un software de voz, BioMetPhon.
En la actualidad, este software se usa para evaluar el desarrollo de la enfermedad. «Permite desarrollar programas terapéuticos mucho más definidos, evaluables y mucho más eficaces, según señala Julio Ampuero, coordinador de la Unidad Integral de la Voz del centro médico.
En diferentes sesiones, el paciente debe repetir las mismas frases y sonidos para que los profesionales sanitarios midan diferentes aspectos como la intensidad, el timbre, la onda glotal o el espectograma de la voz; una herramienta que completa «el proceso terapéutico», según señala el doctor. Un proceso al que llegan tarde los enfermos. En España, una persona tarda una media de entre uno y cinco años en ser diagnosticado, incluso un 19% espera más de cinco años a recibir el diagnóstico definitivo. Esta demora en el diagnóstico supone un mayor deterioro de la calidad de vida de estos paciente, según denuncia la Federación Española de Párkinson (FEP). Una organización que reclama, con motivo de la celebración hoy del día internacional de la enfermedad, que se establezcan unas normas claras tanto para Atención Primaria como a los neurólogos generalistas. «Es imprescindible establecer este protocolo para prestar una mejor atención y favorecer la coordinación», afirma María Jesús Delgado, presidenta de la FEP.