Aceites vegetales para cuidar el cabello

El uso de aceites esenciales comenzó por el cabello con el fin de protegerlo del sol y el frío o decorarlo y perfumarlo. Hoy, los aceites nos ayudan a nutrirlo, hidratarlo, cuidar las puntas...Y todo eso viene muy bien de cara a los estragos que el verano suele haber provocado en ellos.

Así, si tu cabello es normal, los recomendados son los aceites de: argán, semilla de uva, almendras dulces y los esenciales de lavanda, manzanilla, naranja y limón. Si es graso, usa el de jojoba y los esenciales de árbol de té, cedro, ciprés, jazmín, romero e Ylang-Ylang.

Pero en esta época son los aceites para cabellos secos los que más nos interesan, tras las agresiones del sol, el cloro de las piscinas y la sal marina. Para ellos, y como recomienda Maika Cano, autora del libro 'Tu guía de los aceites vegetales', el objetivo debe ser la hidratación en dos pasos, aportarla y mantenerla; regular el cuero cabelludo para un mayor aporte de sebo; y darles una nutrición extrema para mejorar el aspecto del cabello. «Conseguir estos objetivos se traduce en importantes efectos en el aspecto general: más brillo, menos aspereza, cambios en su aspecto pajizo y opaco, menos enredos, puntas abiertas y encrespamiento...», afirma Cano.

Veamos pues uno a uno cada uno de los aceites que ahora nos pueden venir bien:

Aceite de oliva. Su poder como hidratante de la piel se extiende al cuero cabelludo y los cabellos por extensión, a los que da brillo, hidrata, suaviza, y protege. Sus propiedades son aún más notables cuando se trata de cabellos secos, sin brillo, teñidos, apagados y quebradizos.

Aceite de sésamo. Desde el cuero cabelludo hidrata, regenera y nutre combatiendo la sequedad y la descamación. Además, favorece el crecimiento y combate la caspa.

Aceite de hueso de albaricoque. Trata los cabellos secos por naturaleza, pero también los secos y maltratados por el sol, los tintes y los secadores.

Aceite de aguacate. Gracias a su poder nutritivo y vitamínico es ideal para todo tipo de cabellos, aunque mejora los más secos y dañados. En general, repara la fibra capilar y da fuerza y brillo al cabello. Añadido a nuestros suavizantes y mascarillas, hidrata de forma profunda.

Aceite de nuez de macadamia. Trata los cabellos secos, pero también los encrespados. Da fuerza, resistencia, hidrata y también aporta volumen si el cabellos es seco pero lacio.

Aceites esenciales para estos cabellos secos: lavanda, jazmín, sándalo y geranio.

Más información: 'Tu guía de los aceites vegetales', de Maika Cano Valero, editado por Arcopress. Un manual muy práctico para saber cuáles debemos usar en cada ocasión.