La procesión no autorizada por el Obispado saldrá este Viernes Santo
Los organizadores de la Manifestación de Fe recuperan un acto que el año pasado no se celebró por falta de recursos económicos
David Carrera
Martes, 22 de marzo 2016, 07:23
La ciudad de Torrelavega volverá a contar este año con procesiones para celebrar la Semana Santa. Después de un año sin desfile por las calles, la Asociación Pequeñeces volverá a salir en procesión este Viernes Santo. Se trata del acto que se conoce como Manifestación de Fe ya que no cuenta con la autorización del Obispado y que partirá el viernes alas 19.30 horas desde la calle Pepín del Río, junto a la cafetería Dalia, para avanzar por José María Pereda, hasta la iglesia de La Asunción, las calles Consolación, Julián Ceballos, Ruiz Tagle, hasta regresar al punto de partida.
Participarán en la procesión los pasos de El Cristo, El Santo Entierro y La Dolorosa. Como explican los organizadores es un «acto modesto» pero de «gran importancia» para aquellas personas de la ciudad que «creen y luchan por mantener vivas las tradiciones».
Tras quedarse el año pasado sin salir por la falta de recursos económicos, la presidenta de la Asociación Benéfica Cultural Recreativa Pequeñeces, Esperanza González Blázquez, reconoce que es una «enorme» satisfacción volver a contar con una procesión en la ciudad, a pesar «del esfuerzo que supone». En este sentido, explica que la Cofradía apenas dispone de ingresos y se nutre de las aportaciones de los propios cofrades y de otros particulares que «gracias a su colaboración» hacen posible que salgan los pasos. Lamenta que el año pasado no hubiera dinero suficiente para la procesión que como mínimo sale por unos 4.000 euros y recuerda que ya en 2014 hubo dificultades porque «tenemos que pagar algo a los chicos que llevan los pasos y hay que hacer frente también a los seguros».
Un año después, la asociación, representada por su presidenta, Esperanza González, agradece el esfuerzo de la junta directiva y de todos los asociados porque con «su trabajo» y su colaboración en la cuestación para recaudar fondos «hemos podido cubrir los gastos y podremos disfrutar de una Semana Santa con procesión».
La junta directiva del colectivo destaca que la procesión es posible gracias a la ayuda «desinteresada» de los propietarios del local donde se guardan los pasos durante todo el año; a la Cafetería Dalia, donde se visten y se prepara la salida; y a la floristería que «cada año también nos echa una mano para salir en procesión». Asimismo, cuentan con el apoyo del Ayuntamiento que pone a su disposición la Banda Municipal de Música.
Sin respuesta
Sobre la polémica que rodea esta procesión porque no cuenta con la aprobación de la Iglesia, Esperanza González recuerda que este año se han dirigido al obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, para explicarle la situación pero «hasta ahora no hemos tenido respuesta». «Nos gustaría que al menos tuviese conocimiento de esta situación. No queremos ninguna polémica sino explicarle lo que sucede y si hay posibilidad de reconducir la cuestión. Estamos abiertos a hablar con quien corresponda del Obispado para que este acto de fe tenga el reconocimiento de la Iglesia», agrega.
Torrelavega, como la gran mayoría de localidades de España, tenía, desde hace siglos su procesión de Semana Santa. Fue Nuestra Señora de la Asunción la única parroquia que tuvo Torrelavega hasta que en el año 1964 se consagró la de San José Obrero. Los pasos procesionales quedaron en la iglesia vieja aunque dejaron de salir, en 1967, porque la nueva dirección de la parroquia de La Asunción, así lo creyó conveniente. Ante la imposibilidad de recuperar las procesiones, en la segunda parroquia, la de San José, se intentó reunir una imaginería de Semana Santa.
La tradición se fue perdiendo y Torrelavega asumió que ya no tendría desfiles procesionales. En 1992, acogida por la parroquia de San José Obrero, aún regida por Monseñor Herrera, se formó una nueva Cofradía, la de la Virgen de los Dolores.
Al margen de la Iglesia
En 1994 se reunió la asamblea de la Cofradía y aprobó llevar en procesión, junto a los pasos, un acompañamiento de mujeres, vestidas de negro, portando una medalla de la Virgen como distintivo, tocadas con mantillas; con los pasos acompañados con la banda de cornetas, e incluso, se cantan saetas al paso de procesión.
Jesús Fernández, el párroco de la iglesia de San José Obrero, consideró que estas decisiones, y puesta en escena, no eran las adecuadas, y no las autorizó, por lo que la cofradía tuvoi que actuar sin tener el respaldo del párroco. Y hasta hoy en día que se ha intentado lograr la aprobación del Obispado sin éxito.
La cofradía no llegó a disolverse porque, en realidad, nunca llegó a existir al no estar aprobada por la Iglesia, como es preceptivo. Los últimos años y a pesar de la oposición de la Iglesia, la Manifestación de Fe ha desfilado por las calles el día de Viernes Santo, hasta el año pasado que Torrelavega se quedó sin su única y polémica procesión y que ahora vuelve a las calles.