"Necesitamos saber ya con cuánto vamos a contar para buscar otra casa"

A Sonia Fernández le viene a la cabeza el recuerdo de cuando de pequeña vivió su primera expropiación. Se trataba de la casa de sus padres. Ahora, le toca afrontar otra en primera persona, con el agravante de que aún no ha pagado la vivienda en su totalidad. «Estoy metida en una hipoteca, con tres hijos, y mi marido es autónomo», se lamentaba ayer en la reunión informativa que organizó el Ayuntamiento de Polanco para resolver, en la medida de lo posible y como mero intermediario, las dudas de los vecinos afectados por las expropiaciones relacionadas con el proyecto del ramal de continuidad Sierrapando-Barreda, con el cual se pretende conectar las autovías A-67 y A-8.

Medio centenar de personas acudió al encuentro, que tuvo lugar en el Museo de la Escuela. Algunos se quedarán sin su vivienda actual, otros, sin sus fincas y, en ambos casos, la incertidumbre es lo más angustioso para los afectados, que plantearon una serie de preguntas a los responsables municipales presentes en la reunión.

En los casos de expropiaciones de viviendas manifestaron su necesidad de conocer «cuánto dinero» van a percibir por sus propiedades «para saber a qué atenerse a la hora de ir buscando otro hogar». También preguntaron cuánto tiempo pasa desde el pago hasta que definitivamente tienen que abandonar sus casas. Y pusieron de manifiesto el «daño emocional, que no se paga ni con todo el oro del mundo», que se causará a las personas mayores que tengan que sean desalojadas.

Se preguntó también sobre qué hacer en el caso de que el titular de la propiedad en cuestión haya fallecido y sobre qué va a pasar con el IBI de las propiedades que sean expropiadas sólo en parte:«¿Habrá que seguir pagando lo mismo si se reducen los metros?». En el caso de las fincas, otra duda que surgió fue la de la pérdida de edificabilidad al expropiar parte y quedar reducida.

La reunión estuvo presidida por la alcaldesa, Rosa Díaz, y el primer teniente de alcalde, Felipe Tapia, con el asesoramiento de dos técnicos municipales encargados de trasladar a los vecinos aspectos como trazado del ramal, afecciones y otras cuestiones similares, pero que no pudieron responder sobre cuantías ni resolver dudas concretas del procedimiento, cuestión de la que se encargará en un futuro el Ministerio de Fomento. Según explicó la alcaldesa, el jefe de la demarcación de Carreteras declinó la invitación a la reunión.

Lo que se dejó bien claro es que éste es el momento de hacer las primeras alegaciones, si bien para que sean fructíferas deberán ir encaminadas a la subsanación de errores o al interés en que la expropiación sea mayor de la que se propone. «Por ejemplo, porque a un vecino le quede la finca muy pegada a la carretera o porque le vaya a quedar un terreno demasiado pequeño al expropiar parte de él», explicó la alcaldesa, que puntualizó que lo que no se conseguirá será evitar las expropiaciones anunciadas ya que el trazado es definitivo y está declarado de utilidad pública.

Díaz expuso que el trámite de las alegaciones se puede realizar a través del Ayuntamiento sin necesidad de ir a Carreteras y dijo que cuando llegue el momento de realizar cuantificación económica los técnicos de Fomento se dirigirán a cada propietario de forma individual para informar. Para ese momento, la alcaldesa aconsejó a los afectados asesorarse, en la misma línea que el primer teniente de alcalde, que sugirió buscar asesoramiento legal bien individualmente, bien en grupo:«Yo os aconsejaría que miréis muy bien y tengáis cuidado;no os precipitéis al firmar las cosas porque hay muchas variables y hay circunstancias que son muy duras y no se pueden tomar a la ligera».

La alcaldesa recordó que el documento técnico para información pública de a este proyecto se aprobó provisionalmente el 28 de abril, y con su publicación en el Boletín Oficial del Estado del sábado se inicia el proceso de información pública a los efectos establecidos en la Ley de Expropiación Forzosa. Los afectados disponen ahora de un plazo de 20 días hábiles para presentar las alegaciones que estimen oportunas. Se calcula que la obra no esté licitada antes de finales de diciembre o principios de enero, tras lo cual, se necesitará que exista consignación presupuestaria para pagar las expropiaciones.

La regidora reconoció el trabajo realizado por los técnicos del Ayuntamiento para identificar las viviendas afectadas, además de fincas rústicas y urbanas, en el barrio Quintana, Rinconeda y Requejada, con el fin de analizar la problemática que se les plantea a sus propietarios. Díaz destacó que la prioridad municipal en estos momentos es dar toda la información a los vecinos con viviendas afectadas ya que podrían perderlas, dada la preocupación existente por la escasa información previa al respecto del trazado y las posibles consecuencias sobre los bienes.

El tramo del ramal Barreda-Sierrapando afecta en Polanco a una franja de terreno que comienza a la altura de Requejada y pasa junto al campo de fútbol de Rinconeda, donde afecta al aparcamiento, y al barrio Quintana, para luego enlazar con la A-8 hacia San Ramón, en el municipio de Torrelavega. El proyecto requerirá una inversión de 144 millones de euros.