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Ignacio Díaz, director del colegio José María Pereda, se dirige a los padres que asistieron ayer a la charla de concienciación contra el bullying. Luis Palomeque

«El acoso es un dolor que nunca se olvida»

La asociación contra el bullying inicia su actividad con charlas en los centros educativos de Torrelavega

José Ignacio Arminio

Torrelavega

Domingo, 26 de noviembre 2017, 08:07

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Acabar con una de las lacras de nuestra sociedad: el acoso escolar. Ese es el objetivo de 'Tolerancia O al Bullying', asociación que acaba de nacer en Torrelavega y es la primera que se constituye en Cantabria para ayudar a los afectados y sus familias. El colectivo ya tiene sede, el Centro Cívico Lázaro Baruque, de La Inmobiliaria, y está realizando su primera actividad: charlas de concienciación en los centros educativos.

Su presidenta, Lourdes Verdeja, ha explicado que la asociación surge ante el «desconcierto y desorientación» de las familias, que «no sabían cómo actuar» cuando se detectaba un caso. El colectivo quiere prestar a los afectados un servicio profesional, gratuito y multidisciplinar (psicólogos, abogados, educadores sociales...), estableciendo tres niveles de actuación: divulgativo (campañas publicitarias), preventivo y educativo (charlas, cursos y talleres) y de intervención (asesoramiento jurídico, tratamiento psicológico, talleres de autoestima...).

Lourdes, muy sensibilizada con el problema porque una de sus hijas sufrió acoso, recuerda que la idea de asociarse surgió en una conversación con su amiga Rosa Páez, psicóloga, que la comentó que su consulta se estaba «desbordando» con este tipo de casos. «Trabajé en educación –explica– y sé lo que se cuece en las aulas. Esto es una lacra social, un gran peso para la familia si no se detecta a tiempo, es un problema que puede marcar a los niños de por vida con miedos, inseguridades...». La presidenta dice que han empezado «con muchas ganas» y agradece al colegio José María Pereda y el instituto Besaya que hayan sido los primeros centros educativos en acoger las charlas de concienciación.

La encargada de impartirlas es Cristina Pérez, psicóloga, que habla con toda la comunidad educativa, pero por separado. Ayer le tocó el turno a los padres de alumnos de 5º y 6º de Primaria, en torno a una veintena. Su mensaje es claro: «Hay que intervenir, colaborar, si queremos frenarlo. Acabaremos con él si caminamos juntos en la misma dirección, si damos a conocer el bullying y empezamos a reconocer las señales, cuándo un niño lo está pasando mal porque no se respetan sus derechos».

Rosa Páez, tesorera y secretaria de la asociación, dice que han empezado a echar a rodar una «bola» que «no va a parar». «El acoso es un dolor que nunca se olvida –señala–, que queda para siempre, y hay que tomar las medidas oportunas a nivel informativo, educativo y de tratamiento en los casos ya declarados. Hay mucho silencio, los afectados tardan en decirlo. Muchas veces ni siquiera son conscientes del daño que están sufriendo».

Aunque parezca una utopía, el colectivo va a trabajar por la «tolerancia cero» y para eso lo primero es «concienciar a la sociedad en general, no callar». Sobre los tipos de acoso, alerta especialmente sobre el crecimiento del ciberbullying (internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente), que «hace más daño incluso que el presencial, sobre todo a nivel psicológico». Los principales afectados son los alumnos de los últimos cursos de Primaria y los primeros de la ESO, aunque «se inicia en Infantil».

Otra integrante de la asociación, Yolanda Gourgel, educadora social, destaca que falta la «conciencia social» que hay en otros países, sobre todo en el norte de Europa: «Aquí reina el individualismo, el pensar que si tiras un papel al suelo no es tu problema. Es una sociedad en la que nadie ayuda a nadie y así es difícil acabar con el bullying. Hay que concienciar desde el grupo». De ahí que uno de los siguientes pasos de ‘Tolerancia 0 al Bullying’ será, ya en febrero, implantar un programa escolar para que sean los propios alumnos los que detecten qué compañeros están sufriendo acoso.

El alcalde, José Manuel Cruz Viadero, maestro de profesión, está encantado con la iniciativa, porque trata de atajar un «problema real» que afecta a muchos niños. «Estas charlas son muy positivas porque toda la comunidad educativa se tiene que concienciar», asegura. Ignacio Díaz, director del colegio José María Pereda, aporta su «granito de arena» y reconoce que no es fácil detectar los casos de acoso porque «muchas veces los niños se lo callan».

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