El Ayuntamiento compra los doce pisos de La Inmobiliaria que tuvieron okupas

«Vamos a empezar ya con la memoria constructiva del proyecto», señala el alcalde, Javier López Estrada, que confía en obtener financiación del Plan Nacional de Vivienda (40%) para reparar los deteriorados pisos, situados en el número 9 de la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo. «Los vecinos de La Inmobiliaria merecen que centremos nuestros esfuerzos en mejorar el barrio y en atender a las personas con menos recursos», manifiesta el regidor.

El edificio fue clausurado por «seguridad» el pasado mes de diciembre. El portal se cerró con una puerta blindada y muchas puertas y ventanas de los pisos fueron tapiadas. Tras el incendio ocurrido en una de las viviendas el pasado 27 de noviembre, el Consistorio decidió el desalojo del inmueble dada la situación de «deterioro y peligrosidad» del mismo, y ordenó a la entidad propietaria que procediese a la ejecución «inmediata» de las obras de reparación de las deficiencias detectadas por los técnicos.

El incendio sólo provocó daños materiales y los últimos okupas fueron alojados provisionalmente en un hotel cercano. Al parecer, el siniestro se produjo al encender una hoguera en uno de los pisos de la primera planta. El Ayuntamiento, ante la pasividad de la Sareb, ya había tapiado las puertas y ventanas de nueve de las doce viviendas afectadas.

«Hemos procedido al desalojo y clausura del edificio para seguridad de los vecinos colindantes», explicaba en diciembre López Estrada, que también anunciaba el inicio de conversaciones con la Sareb y la Dirección General de la Vivienda para que se de un «nuevo uso» al inmueble que «ayude a revitalizar el barrio».

El regidor destacaba entonces que el Consistorio había tomado las últimas decisiones en base a los informes emitidos por los Bomberos y la Policía Local, y el estudio de evaluación del edificio, encargado de forma subsidiaria por el Ayuntamiento, en el que se señalaba que el estado de conservación del inmueble era «desfavorable».

Problemas con los vecinos

Como suele ocurrir en este tipo de casos, los vecinos que residen en el entorno del inmueble ocupado ilegalmente venían protestando, desde hace varios años, por filtraciones de agua, peleas, suciedad, destrozos y ruidos provocados por los okupas. Estos problemas también afectaban al colegio José María Pereda, situado a pocos metros, y la Asociación de Vecinos Río Indiana exigió una solución en numerosas ocasiones, al igual que hicieron algunos grupos de la oposición en el Ayuntamiento.

El problema también fue noticia hace dos años y medio. El Consistorio presionaba entonces a la Sareb para que le resolviese e incluso estaba dispuesto a comprar pisos vacíos del 'banco malo' en una urbanización de Ganzo si esto terminaba con la presencia de los okupas en La Inmobiliaria. El alcalde recordaba entonces que acababa de participar en la firma del convenio de colaboración entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento para adquirir 36 de las 78 viviendas que tenía desocupadas la Sareb en Ganzo.

Esos 36 pisos fueron destinados a alquiler social. El pabellón Vicente Trueba fue escenario el pasado mes de noviembre del sorteo ante notario, con muchos de los 163 solicitantes en la grada, la mayoría jóvenes. El mismo pabellón acogió meses antes el sorteo de 22 pisos de alquiler para jóvenes en Campuzano.