El Ayuntamiento de Torrelavega ordena reparar el edificio vallado por seguridad en Torres
Torrelavega ·
La Policía Local alertó en julio del mal estado del inmueble y del peligro que supone la caída de cascotes a la aceraDe nuevo es noticia en Torrelavega el mal estado de un viejo edificio de viviendas. En esta ocasión es el número 16 de la ... calle José María Cabañas, de Torres, vallado por los bomberos el pasado mes de julio tras la caída de cascotes a la acera. El Ayuntamiento ha ordenado al propietario que repare el inmueble.
Concretamente, la Policía Local denunció por escrito el pasado 23 de julio el mal estado de conservación del edificio, situado a pocos metros del restaurante Casa Sampedro. La Policía Local alertó en su informe de la amenaza de nuevos desprendimientos de cascotes sobre la acera, aportando fotografías en las que se observa que se han producido desprendimientos.
A la vista del informe emitido al día siguiente por el arquitecto municipal, la Alcaldía decretó el 29 de julio el inicio del expediente de orden de ejecución de las obras de reparación del inmueble. Según el concejal de Urbanismo, Gerson Lizari, parece que el Ayuntamiento tiene alguna dificultad a la hora de notificar la resolución al propietario, residente en el País Vasco. En el caso de no poder hacerlo, se seguirá el procedimiento habitual: la notificación se realizará a través del Boletín Oficial de Cantabria y, si el dueño sigue sin reaccionar, el Consistorio realizará la reparación del edificio de forma subsidiaria. Es decir, después le pasará la factura de la obra al propietario.
Como informó este periódico hace unas semanas, otro edificio que se encuentra vallado por seguridad en la confluencia de las calles Lasaga Larreta y Picos de Europa, en Torrelavega, será derribado y en el solar se construirá otro inmueble formado por cuatro viviendas y locales comerciales. La caída de cascotes de la fachada provocó la intervención de los bomberos el pasado mes de diciembre.
El concejal del área ha informado que la Junta de Gobierno Local acordó en mayo conceder al propietario la licencia de obra que había solicitado para el proyecto básico de demolición y construcción del nuevo edificio, bajo una serie de condiciones, entre las que se encuentra el plazo de tres meses para presentar el proyecto de ejecución, periodo que vence hoy.
Lizari ha indicado también que el inmueble no superó el informe de evaluación al que somete el Ayuntamiento a los edificios de más de 50 años. «Se detectaron deficiencias en la estructura, las fachadas y la cubierta, por lo que se requirió a la propiedad para que realizase las obras oportunas», señala el edil regionalista. Por último, ha destacado que ha hablado con los técnicos municipales para que inspeccionen de nuevo el inmueble por si ha habido variaciones en los últimos meses, en los que el entorno ha permanecido acordonado por los bomberos con una cinta, impidieron el paso de los peatones por la acera.
En el caso de otro inmueble que fue vallado por seguridad en la Plaza José María González Trevilla, conocida popularmente como Pequeñeces, el asunto ha terminado en el juzgado. La comunidad de propietarios ha presentado un recurso contencioso administrativo contra la desestimación presunta por silencio administrativo de la reclamación de responsabilidad patrimonial formulada frente al Ayuntamiento y la empresa municipal que se encarga del ciclo integral del agua (Aguas Torrelavega). En concreto, los vecinos reclaman ser indemnizados con 131.762 euros por los daños que han sufrido tanto en la fachada (exterior e interior de las viviendas) como en los cimientos del inmueble como consecuencia de una fuga de agua en la red municipal.
Tras un desprendimiento de cascotes en la fachada, la Alcaldía ordenó en agosto de 2016 la apertura de un expediente en el que requería a la comunidad de propietarios la urgente adopción de medidas tendentes a evitar riesgos a los viandantes. Además de grietas en la fachada, aparecieron otras en las viviendas de una parte del edificio. Los vecinos instalaron una marquesina para evitar la caída de nuevos cascotes a la plaza y encargaron un informe técnico para determinar las causas de los desperfectos.
Dicho informe concluyó que la causa de las patologías que se observaban en la cimentación del inmueble eran debidas al colapso del subsuelo sobre el que se desplantan dos de las zapatas, desencadenado por el aporte de agua procedente de una fuga en la tubería de abastecimiento ocurrida en el verano de 2016 y posteriormente reparada por Aguas Torrelavega. El Ayuntamiento respondió encargando otro estudio, esta vez a la empresa del agua, en el que ésta restó importancia a la fuga. Los afectados destacan que el hecho de que el Consistorio no reparase los socavones que se produjeron en la acera durante tres años, supuso el incremento de los daños.
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