«Hay que cambiar el modelo de gestión para que Torrelavega salga adelante»

-¿Cómo afronta Torrelavega la recta final de la legislatura?

-Pues como la empezó, sin haber hecho nada. Es una legislatura en blanco. Es cierto que está siendo un poco rara, primero por la pandemia y ahora por la guerra de Ucrania, pero a nivel municipal no se ha hecho nada. Siempre digo lo mismo, no sé si no saben cómo hacer las cosas o cómo proponerlas, porque lo que no es normal es que no se ejecute ningún proyecto de los que se tenían que haber llevado a cabo. Siempre hay alguna pega para que al final no se llegue donde se tiene que llegar. Estoy desesperada porque es una legislatura totalmente en blanco.

-¿Tanto falla la gestión del equipo de gobierno?

-Falla totalmente. Falla tanto que es de juzgado de guardia. En pleno siglo XIX no se pueden hacer las cosas en el Ayuntamiento como hace 40 o 50 años. Esto tiene que evolucionar para que la gestión sea mucho más rápida y resolutiva. Cuando hay un problema, no se buscan soluciones. Lo que hacen es callar, parapetarse, ponerse de perfil y hacer como que los problemas no existen. Y a mi eso no me gusta nada.

-Describe usted un panorama bastante desalentador.

-Torrelavega es una ciudad totalmente paralizada. Los Presupuestos, por ejemplo, los vamos a aprobar dentro de unos días y no entrarán en vigor hasta el verano. Es decir, quedará medio año para ejecutar los previsto para todo el ejercicio. Y son proyectos que en la mayoría de los casos ya deberían estar hechos. ¿Qué gestión hay? Ninguna.

-¿Qué proponen ustedes para salir del atolladero?

-Cambiar el modelo de gestión para que Torrelavega salga adelante, porque si seguimos igual es imposible hacer cualquier cosa en esta ciudad. Sobre todo, se tiene que poner mucho dinero encima de la mesa. Los representantes del Gobierno de Cantabria a lo único que vienen a Torrelavega es a pedir el voto cada cuatro años. El resto del tiempo esta ciudad es la gran olvidada del Gobierno regional y eso tiene que cambiar.

-¿Verán los torrelaveguenses hecho algún día el ansiado soterramiento?

-Lo veo difícil, porque ahí siguen enfrascados con temas medioambientales y ahora el soterramiento del aparcamiento. Mientras tanto, nosotros seguimos solicitando que se haga una estación intermodal, porque entendemos que para que la movilidad sea sostenible el tren y el autobús tienen que ir de la mano, y eso ni siquiera lo valoran. Parece que quieren fomentar el uso de vehículo privado en lugar del transporte público, justo lo contrario que plantea el Plan de Movilidad que se acaba de aprobar en el Ayuntamiento. Yo ya no me creo nada de lo que cuentan.

-Uno de los retos del mandato era la creación de empleo, pero dicen que falta suelo industrial.

-Tenemos el proyecto del nuevo polígono industrial, el de Las Excavadas, que ahora parece que no se va a hacer. Llevamos dos años con Sniace cerrada y aquí nadie mueve ficha, no se presenta un plan para poner encima de la mesa suelo industrial. Quieren venir empresas, pero no hay terreno para ellas. Queremos volver a tener industria, pero no se hace nada para cambiar las cosas. Es la pescadilla que se muerde la cola. La generación de empleo es cero.

-El nuevo Plan General de Ordenación Urbana empezó a tramitarse hace casi dos décadas. ¿Es otra historia interminable?

-Acabamos de tener una reunión de seguimiento y parece que por fin tenemos los informes sectoriales, pero viendo el ritmo al que se trabaja me temo que la aprobación provisional del Plan General no llegará hasta final de año. A pesar de que llevamos mucho tiempo con este tema, no se ve empuje en el Ayuntamiento para acortar los plazos. No se agiliza absolutamente nada.

-¿Siguen apostando por la bajada de impuestos para reactivar la economía?

-Por supuesto. Es lo primero que hacemos cuando nos toca gobernar, para que las familias tengan dinero en el bolsillo y puedan consumir. Si nos quitan ese dinero y encima no lo invierten, lo que pasa es que se acumulan los remanentes año tras año. El nivel de ejecución del Presupuesto municipal es bajísimo. Es muy duro ver como no se hacen las inversiones que se tienen que hacer en una ciudad que necesita crear empleo.

-El PP es la principal alternativa de gobierno, pero no parecen ustedes preparados. Lo digo por la división interna, tanto en el comité local como en el grupo municipal.

-Sí, por supuesto que estamos preparados para gobernar. En el Partido Popular entramos todos y podemos tener diferentes puntos de vista, pero al final nos unen nuestras siglas y a los hechos me remito. Ahora tenemos que seguir la senda que ha iniciado Feijóo para volver a ilusionar a los simpatizantes del partido. Es posible que haya habido rencillas, las hay en todas las familias, pero luego lo solucionamos en casa para seguir adelante.

-Las mayorías absolutas parecen cosa del pasado. ¿Usted con quién pactaría?

-Pues depende del resultado de las urnas. Nosotros siempre pretendemos una mayoría suficiente para gobernar de manera cómoda y luego los socios serán los que se apunten al proyecto. Ya lo ha dicho Feijóo, nosotros no somos bisagra de nadie. Yo llegaré a acuerdos seguro, porque soy una persona de consenso y entiendo la política local como un fin para facilitar la vida a los ciudadanos. y si eso se consigue con el PSOE, por ejemplo, pues bienvenido sea. No hay problema.

-Su debut en política no ha sido nada fácil. ¿Se va a volver a presentar?

-Yo estoy siempre a disposición del partido y haré lo que me pida. El primer año fue duro, tienes que aprender muchas cosas y muy rápido. Además, está siendo una legislatura rara por el tema de la pandemia y no la hemos podido sacar todo el jugo, pero ahora estoy disfrutando de la política local, de la cercanía al ciudadano y estoy ilusionada en poder cambiar las cosas. Porque se pueden hacer de otra manera, para que Torrelavega vuelva a ser una referencia y no pierda los 50.000 habitantes. Eso sería terrible.