Salcines: «Que te consideren ilustre me da un poco de rubor»

El Instituto Marqués de Santillana ha nombrado Alumno Ilustre 2019 al profesor, gestor cultural y editor Luis Alberto Salcines (Santander, 1952), un reconocimiento que se dividió en un encuentro con los alumnos, por la mañana, y una disertación ante toda la comunidad educativa y el público en general, por la tarde. El director del centro, José Nicasio Gutiérrez, calificó a Salcines como un «agitador cultural». El homenajeado, siempre abierto al diálogo, nos explica ésta y otras cuestiones en esta entrevista.

-¿Cómo ha recibido este galardón y qué significa para usted?

-Tengo una doble sensación. Por una parte, estoy muy ilusionado, muy contento, y por otra, un poco avergonzado. Contento porque que te reconozcan una una trayectoria cultural y lo hagan en el centro que has estudiado produce mucha ilusión, intensa alegría. Pero al mismo tiempo un poco de vergüenza, porque que te consideren ilustre entre tanos exalumnos del instituto que seguramente lo merecen me produce un poco de rubor.

-¿Qué le dijo usted a los alumnos en su encuentro con ellos?

-Fundamentalmente, como el campo en el que yo he trabajado ha sido en el de la educación y la cultura, les he dicho que vivan intensamente estos momentos, que se llenen de intensidad vital porque algún día los van a recordar con emoción. Y que, sobre todo, que se formen, que se preparen, y de un modo transversal. Ellos no saben lo que van a necesitar lo que están aprendiendo ahora. Habrá un día en el que esto, que ahora no consideran tan importante, algún día lo van a necesitar. Por ejemplo, en el campo de los creadores, cualquier pintor, novelista o cineasta parte de su biografía.

-¿No es bueno especializarse en un área concreta a esas edades?

-No, porque ahora estamos en una época de mestizajes culturales. Aunque uno piense dedicarse al teatro o la música, la formación en todos los ámbitos del saber es fundamental. Los escritores suelen aconsejar a los alumnos que para seguir sus pasos lean y vivan intensamente. Es muy importante que aprendan todo lo que puedan en sus años escolares. También les dije que para mí la cultura tiene cuatro componentes: entretenimiento, conocimiento, reflexión y actitud crítica. Es la mejor herramienta para enfrentarte a la vida.

-El homenaje también incluyó una disertación ante el público en general. ¿Qué dijo en ella?

-Destaqué algo que quizá ha justificado en parte este reconocimiento. Cuando era profesor realizaba muchas actividades fuera del instituto, pensando fundamentalmente que la cultura es un lugar de encuentro. Siempre he favorecido la relación entre alumnos, profesores y padres y madres. Eso era muy rico porque, además de disfrutar de un acto cultural que podía ser un concierto o un recital poético, tenían lugar conversaciones sobre los alumnos, la educación, la sociedad. Debate, diálogo, siempre me ha interesado que la cultura sea un lugar de encuentro, intercambio de ideas, relación personal. Eso me parece fundamental.

-¿En qué situación está la cultura de Torrelavega?

-Quizá un poco alicaída, como la ciudad. Me gusta la potenciación de las escuelas municipales, de folclore, de arte... Me parecen muy importantes porque dan una participación a los ciudadanos. Unas escuelas, más que favorecer la aparición de creadores, que es estupendo, lo que hacen es formar personas más preparadas. Por ejemplo, si uno va a la escuela de música, aunque no se convierta en un gran concertista, aprenderá a disfrutar más de la música porque le van a dar la formación necesaria. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la ciudad, sumida en la crisis, no puede hacer tanto como quisiera.

-¿Entonces estará usted encantado con ese gran centro cultural que se quiere hacer en La Lechera?

-Por supuesto, insistiendo en la idea del mestizaje cultural que hay ahora, si hay un gran centro cultural que integre a estas escuelas es más fácil que haya una colaboración entre ellas, que quien prepare una obra de teatro pida colaboración a los de la escuela de música o audiovisual. Ese intercambio cultural es básico y, además, el hablar unos con otros enriquece, siempre ayuda. Si además se construye al lado el nuevo conservatorio de música y danza será magnífico.