Los controles de acceso digital permiten incrementar el uso de los centros cívicos

Es el caso de la reciente remodelación del centro cívico Lasaga Larreta, de Viérnoles, que se ha convertido en el segundo con control de acceso inteligente. Lo mismo ocurrirá con el ansiado centro cívico de Sierrapando, actualmente en construcción.

Además, el uso de este tipo de instalaciones, en las que los usuarios realizan diversas actividades, se incrementará también gracias a la próxima implantación de la 'Tarjeta ciudadana', que el Ayuntamiento entregará a los empadronados para tratar de frenar el descenso de la población que padece la ciudad en las últimas décadas. La misma facilitará a los vecinos el uso de instalaciones municipales y la aplicación de descuentos en algunos servicios.

Así lo ha anunciado a El Diario Montañés el concejal de Participación Ciudadana, Bernardo Bustillo, partidario de modernizar los accesos a algunas infraestructuras municipales para acabar con su infrautilización: «A veces se usan tres o cuatro veces al año y por el mismo colectivo, que es el que suele tener la llave».

En el caso de Lázaro Baruque, Bustillo dice que el control de acceso digital funciona «muy bien», aunque reconoce que el sistema «ha fallado en momentos puntuales». «La ventaja que tiene -explica- es que siempre puedes ver a través de la web la disponibilidad de las aulas, el sistema es fácil de utilizar y se incrementa de forma notable la rotación en las salas para reuniones o encuentros de diversos colectivos».

Respecto a la 'Tarjeta ciudadana', el edil dice que tendrá un uso muy sencillo: «Facilitará la utilización de espacios comunes que no requieren de reserva previa, aunque también este sistema permitirá controlar el uso de los espacios. En algunos casos, como en el centro cívico de Tanos, se combinará el acceso digital y el uso de la tarjeta». Bustillo reconoce retrasos en la implantación de la 'Tarjeta ciudadana', servicio adjudicado el pasado mes de marzo a la empresa Telefónica, dado que es uno de los productos afectados por la «escasez de chips en el mercado».

Mientras se lleva a cabo la digitalización en los controles de acceso a los centros cívicos, en otras instalaciones seguirán implantados sistemas de apertura, recepción, cierre y control adjudicados a empresas, como ocurre en el Centro Municipal de Formación y el Centro de Promoción e Innovación Tecnológica (CPIT). Este servicio acaba de ser adjudicado a la empresa Íntegra en 103.760 euros, con un plazo de ejecución de dos años. La concesionaria se ocupará de la apertura y cierre de los edificios, atendiendo el control de accesos con personal uniformado.