Detenido un hombre con antecedentes tras una persecución a toda velocidad por Torrelavega

Todo ello a plena luz del día, cuando los agentes de este cuerpo en turno de mañana vivieron una situación propia de cualquier film que se precie «superando una vez más la realidad a cualquier ficción».

El suceso se inició cuando, durante las labores de patrulla, los policías observaron cómo el conductor de un vehículo, al paso de los agentes, se tapaba la cara para no ser reconocido. Los policías, al sospechar del gesto del hombre, comenzaron a seguir sus movimientos para ver hacia dónde se dirigía. En ese momento, y al percatarse de la presencia policial, el sospechoso entró por el barrio de La Inmobiliaria acelerando la marcha e intentando dejar atrás el vehículo de los agentes. Hasta que una vez en la calle Leonardo Torres Quevedo realizó un giro prohibido y en dirección contraria salió a José María Pereda, donde los agentes le dieron el alto con las señales luminosas y acústicas, sin que el conductor detuviera la marcha.

Ahí se inició la persecución a gran velocidad, con el coche del sospechoso invadiendo el sentido contrario en numerosas ocasiones, saltándose semáforos en rojo y cedas al paso, y poniendo en peligro la seguridad de varios peatones que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados, además de provocar frenazos de otros conductores durante su huida en dirección al Barrio Covadonga.

Según la Policía Local, el individuo condujo a gran velocidad por todo el centro de la ciudad, poniendo en peligro la vida de peatones y otros conductores y llegando a circular a 130 kilómetros por hora por la Avenida Palencia. Dada la voz de alarma a los compañeros, otra patrulla policial le intentó cortar el paso en la glorieta de Óscar Freire -en el Barrio Covadonga- teniendo los agentes que apartarse para no ser atropellados.

Finalmente, los policías, ante la gravedad de la situación y sin otra alternativa para evitar mayores consecuencias, decidieron sacarle de la vía colisionando su vehículo con el del sospechoso. Sin embargo, al individuo aún le quedaban ganas de continuar la huida y, tras ver el coche policial atravesado, salió del turismo por la puerta del copiloto, emprendiendo de nuevo la fuga, ahora a pie, hasta que fue reducido, no sin oponer resistencia, en el parque de La Barquera.

El hombre, de 34 años, cuenta con antecedentes penales por violencia machista y por delitos contra la seguridad vial, además de dar positivo en cocaína en el momento de la detención. Así, resultó detenido por conducción temeraria, conducir sin permiso y desobediencia y resistencia a los agentes.

Además de por este suceso, con persecución policial incluida, el Barrio Covadonga también ha sido protagonista durante el fin de semana con el inicio de sus fiestas. Para velar por la seguridad de vecinos y visitantes que estos días se acerquen al barrio, la Policía Local también ha desplegado efectivos por la zona, incluido los «agentes» de la unidad canina Asgard y Turko.

Una patrulla de la Policía Local, acompañada de los dos perros, se encontraba realizando labores de prevención y vigilancia cuando en el parque Manuel Barquín detectaron a un grupo de jóvenes que, al observar a los animales, realizaron un cambio de dirección «sospechoso», llegando a acelerar el paso hacia la Avenida de España. Los agentes, que se percataron de la maniobra, interceptaron a los jóvenes por sorpresa en otro camino con la intención de averiguar hacia dónde se dirigían y porqué habían cambiado la marcha.

Una vez retenido el grupo, los perros Asgard y Turko siguieron el rastro hasta una pequeña cartera, según la Policía, «tirada debajo de un vehículo con unos 20 gramos de hachís preparado para su venta y consumo», y «explícitamente preparado para ser distribuido por las fiestas del Barrio Covadonga a donde se dirigía». La droga incautada pertenecía a un joven de 18 años, con antecedentes penales por tráfico de drogas.