El entorno de la Plaza Mayor de Torrelavega impulsa su imagen con la obra de peatonalización

El concejal del área en funciones, Javier López Estrada, explica que está finalizando la primera fase, que comprende las calles Ancha y Gilberto Quijano. «Nos quedan unas dos semanas -señala- para terminar de colocar las baldosas y a partir de ahí comenzará la otra fase en la calle Carrera, ya más alejada del centro. El entorno de la Plaza Mayor quedará a falta de algunos remates, como la instalación de mobiliario, el arbolado o la iluminación».

López Estrada destaca el «cambio sustancial» de la imagen que ofrece este espacio en el corazón de la ciudad: «Ese era el objetivo, sobre todo en la confluencia con la Plaza Mayor, que quedará conectada a los soportales de la zona norte al eliminarse los peldaños y las diferentes alturas». El edil regionalista precisa que durante la ejecución de los trabajos solo se ha realizado una «pequeña modificación» en el proyecto, para «ampliar un poco el alcance de la zona peatonalizada en su conexión con la Plaza Mayor, reduciendo unos parterres». El responsable del área dice que las obras se desarrollan con normalidad, dentro de los plazos establecidos, y procurando siempre causar las menores molestias posibles, sobre todo a los comercios.

El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria (Apemecac), Miguel Rincón, tiene una visión menos optimista. «Estamos a favor de la peatonalización de calles -indica-, pero siempre que se generen aparcamientos disuasorios, porque si no acabaremos siendo una ciudad de paseo y no de compras. Está bien hacer obras para el disfrute de Torrelavega, pero tiene que haber aparcamiento alternativo para no empujar a la gente a los centros comerciales».

Rincón asegura que la convivencia del comercio con las obras está siendo «muy incómoda» y hace otra reflexión: «Este tipo de obras en el centro tendrían que acelerarlas más, aunque conlleve un incremento del presupuesto. No se pueden hacer a ritmo normal porque así no son compatibles con la actividad comercial». A los propietarios de los negocios también les preocupan algunos remates. «Quieren una buena iluminación y más árboles. Hay que humanizar la ciudad a través de la vegetación, como ocurre en Pequeñeces», concluye.

Gracias a esta obra integral se están mejorando los servicios generales (abastecimiento de agua, saneamiento y alumbrado), así como la red de telecomunicaciones. También se instalará mobiliario urbano y se plantarán árboles. El proyecto contempla una actuación orientada a hacer más amable el paseo y el tránsito peatonal, eliminando la zona que se destinaba a uso exclusivo de tráfico rodado, que sólo podrá ser utilizada en el futuro por vehículos de emergencia, recogida de basuras, transporte de mercancías para dar servicio a los comercios y propietarios de los dos garajes afectados (calle Carrera).

Toda la zona de actuación, entre las intersecciones con las calle José María Pereda (Plaza Mayor) y Juan José Ruano (Plaza de la Llama), quedará al mismo nivel, eliminando los bordillos que ahora delimitan la calzada, así como los peldaños en los soportales de la Plaza Mayor.