La escuela de adultos de Torrelavega, obligada a recortar horas de enseñanzas básicas otra vez en el nuevo curso
El CEPA Caligrama urge el refuerzo de la plaza que habilitó la Consejería de Educación para impartir la docencia, que quedó sin sustituir el año pasado tras una baja
Nuevo curso y nuevo rompecabezas en el CEPA Caligrama de Torrelavega. Seguro que recuerdan la polémica relacionada con la falta de reemplazo de una profesora que tuvo que coger la baja y la repetición forzosa del curso a la que terminó abocada una veintena de alumnos de Formación Básica Inicial, tras no encontrar solución posible ni el Ayuntamiento de Torrelavega ni la Consejería de Educación. Aquella discusión entre las administraciones que tanto dio que hablar pareció quedar zanjada a principios de este curso, tras la jubilación de dicha docente, la extinción de aquella plaza municipal y, sobre todo, el compromiso por parte del Gobierno de Cantabria de crear un nuevo puesto. Y este se creó, sí, pero no cubriría las necesidades del centro al 100%.
Así lo corroboran desde el CEPA, que pone cifras a estos «recortes»: la Formación Básica Inicial, «reducida de 9 a 6 horas semanales»; dos talleres de enseñanzas no reglados de unos treinta alumnos cada uno, suprimidos; y las clases a un grupo de español, de otros 25 más o menos, también fuera. En total, estiman que aproximadamente un centenar de alumnos se está viendo afectados por este nuevo recorte, derivado de la creación de una plaza que, en lugar de ser en horario completo (25 horas semanales) «alcanza solo las 16».
La Consejería de Educación fue consultada ayer por este nuevo problema en la escuela de adultos de Torrelavega. Desde el departamento que dirige Sergio Silva contestaron a este periódico, en primer lugar, que «todas las enseñanzas regladas están cubiertas por la Consejería en todas las horas»; aquellas no regladas, añaden también, «deben cubrirse por parte del Ayuntamiento de Torrelavega». Siendo así, zanjan desde el Gobierno regional, «no hay reducción de horas por nuestra parte».
Este es el panorama en el Centro Público de Educación de Personas Adultas Caligrama desde que dio comienzo el curso a mediados de septiembre. Al parecer, y según relatan, la escuela ha venido insistiendo en la necesidad de abordar esta situación, pero estas peticiones «se han visto ignoradas». Añaden, además, que hay mucha gente con necesidad de recibir enseñanzas básicas: «Hay cada vez más demanda».