Los expertos creen que el Plan General ayudará a potenciar la comarcalización

Según el arquitecto Eduardo Fernández-Abascal, que ayer participó junto a la profesora Soledad Nogués y a dos de las redactoras del documento en la presentación pública del Plan General, señaló que este nuevo planeamiento tiene como función «rehabilitar y mejorar» lo que el anterior plan no pudo desarrollar. En este sentido, elogió el trabajo de 1985, vigente hasta la actualidad, y que a su juicio «respondió a las necesidades del momento» y que «no necesariamente tienen que ver con las de ahora después de haber pasado ya tres décadas y cuando las demandas de suelo son muy distintas». La profesora del Departamento de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad de Cantabria, Soledad Nogués, también tuvo palabras de recuerdo para el viejo Plan General, que en su opinión ofreció soluciones muy positivas para el crecimiento y desarrollo de la ciudad como el Bulevar Ronda. Según Nogués el reto del nuevo planeamiento urbanístico es hacer de Torrelavega «una ciudad atractiva» y para ello «se debe potenciar la figura de la centralización y convencer a las administraciones de que es la gran cabecera de la comarca». «Creo que Torrelavega debe tener una visión comarcal y ésa va a ser la clave de su crecimiento, además de que es necesario que estos planeamientos vayan acompañados de un plan territorial regional, que no se limite solo a estudiar el desarrollo de un municipio, sino de toda la comarca», agregó.

Por su parte, Llanos Masiá, una de las arquitectas integrantes del equipo redactor del PGOU, indicó que cuando se trabaja en la revisión de un Plan General «no venimos con la goma de borrar», sino que «de lo que se trata es de mejorar y potenciar aquellos aspectos que quedaron pendientes de resolver en el anterior plan». Por ello, reivindicó, al igual que su compañera Carmen Andrés, el trabajo de los técnicos que llevaron a cabo el documento de 1985 que «marcó las líneas estratégicas del desarrollo urbano de Torrelavega y que ahora con este nuevo plan venimos a adaptar y a mejorar».

Las arquitectas redactoras de la revisión del Plan General insistieron en la situación estratégica de la ciudad y que en su opinión «debe ayudar a reforzar la figura de la capital del Besaya como cabecera de toda una comarca, al tiempo que se desarrolla un modelo territorial sostenible y compacto que no tenga en cuenta esos límites municipales y que entienda el territorio como una comarca». Según Andrés y Masiá, esa capitalidad funcional de Torrelavega es la que se ha tenido en cuenta en la revisión del documento porque «no solo podemos tener en cuenta a los 51.000 habitantes de la ciudad, sino a todos los de los municipios vecinos». En cuanto al Plan General anterior, recordaron que el problema de este planeamiento es que no se ha acabado de desarrollar y por ello «ahora es el momento de completarlo».