Malestar en el colegio de Ganzo porque se retrasa la cubierta de la pista deportiva
Torrelavega ·
La comunidad educativa recuerda que el centro tiene que suspender parte de sus actividades cuando hace mal tiempoLa comunidad educativa del colegio público Matilde de la Torre, ubicado en Ganzo, ha mostrado su malestar al Ayuntamiento de Torrelavega por el retraso ... en la construcción de la cubierta de la pista deportiva, obra que viene reclamando desde 2017. El centro recuerda que se ve obligado a suspender parte de sus actividades cuando hace mal tiempo.
El concejal de Ciudadanos, Julio Ricciardiello, preguntó por este problema al alcalde, Javier López Estrada (PRC), en la última sesión plenaria celebrada por la Corporación. El regidor contestó que el proyecto está redactado y que está siendo sometido a estudio por parte de los técnicos municipales. López Estrada dijo que el comienzo de los trabajos está previsto para el próximo verano.
En una carta enviada al Consistorio, la dirección del Matilde de la Torre señala que, tras varias reuniones celebradas en el centro, la comunidad educativa ha decidido mostrar su malestar por la decisión tomada por el Ayuntamiento de «posponer» la realización de las obras, que incluyen la reparación del suelo del patio. La misiva señala también que este sentimiento se ha visto «agravado» por haber llegado la información al colegio a través de los medios de comunicación y las redes sociales, entendiendo que, a partir de ahora, «el criterio a tener en cuenta para priorizar unas cubiertas sobre otras es el momento en el que se ha solicitado la obra».
El alcalde, López Estrada, dice que el comienzo de las obras está previsto para el próximo verano
«Por un lado -explica la dirección-, no sabemos, ni es de nuestro interés saberlo, cuándo lo han solicitado los demás centros, pero lo que sí sabemos es cuándo lo hemos hecho nosotros y desde cuándo contamos en nuestra sala de profesores con un proyecto en imágenes de lo que se supone nos iban a hacer este año». «Esta necesidad -añade- aparece por primera vez en la memoria del curso 2016-2017, aprobada en Consejo Escolar el 30 de junio de 2017, siendo Francisco Trueba el representante del Ayuntamiento y siendo conscientes desde el centro de que dicha necesidad fue trasladada por él».
Sin Educación Física
La comunidad educativa del colegio de Ganzo considera que «cubrir necesidades» debería de ser un «criterio fundamental» y en el centro no cuentan con «un espacio para satisfacer las que nos surgen, incluso las que están programadas». «Muchas veces -señala-, si las condiciones meteorológicas no acompañan, se tienen que suspender. Nuestro 'gimnasio' es una cubierta, posteriormente cerrada, por lo que no reúne las condiciones adecuadas».
La comunidad educativa recuerda que durante el curso, «dada la situación de pandemia que hemos vivido» y la aplicación de las medidas respecto a los aforos, para poder guardar la distancia de seguridad «no se han podido impartir en el 'gimnasio' las clases de Educación Física, con lo que ello implica de tener que hacerlo en la calle y de nuevo estar supeditados a las condiciones meteorológicas». «Del mismo modo -agrega-, tampoco contamos en el centro con un espacio para llevar a cabo las actividades complementarias, dado que las dimensiones de nuestro salón de actos también son muy reducidas debido al aumento del alumnado en los últimos años».
Actuaciones sí ejecutadas
Dotar de cubierta a espacios públicos, la mayoría pistas deportivas, para que los vecinos puedan utilizar esas instalaciones en caso de mal tiempo es un objetivo que persigue el Ayuntamiento de Torrelavega desde hace más de una década, etapa en la que han sido cubiertas las pistas deportivas del parque de La Barquera, el parvulario del colegio José María Pereda, el centro cívico de Torres, el pueblo de Ganzo... También se pueden poner como ejemplo reciente dos espacios públicos del centro de la ciudad: la zona infantil del parque Manuel Barquín y la pérgola de la Plaza de la Llama.
A estos casos se unirán pronto la pista deportiva del colegio público Escudero Espronceda, de Tanos, que se encuentra en construcción desde este verano, y la del barrio de Nueva Ciudad, que ha salido a licitación por segunda vez en los últimos días, después de que no se presentase ninguna oferta en el primer concurso público.
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