Torrelavega anula las sanciones por el caos de tráfico en Julián Ceballos
El desmontaje de una grúa de obra obligó a desviar el tráfico de vehículos por la calle Ruiz Tagle, dentro de la Zona de Bajas Emisiones
El pasado fin de semana, el tráfico en el centro de Torrelavega se colapsó por completo a causa del desmontaje de una grúa en la ... calle Julián Ceballos. Desde primera hora del sábado, los operarios encargados de los trabajos cortaron la vía a la altura de la intersección con Ruiz Tagle, lo que obligó a todos los vehículos que descendían por esa arteria principal a desviarse precisamente por Ruiz Tagle, una calle incluida dentro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). El resultado fue un desvío forzoso hacia un área restringida y, con ello, la posibilidad de que decenas de conductores fueran sancionados sin haber cometido infracción alguna.
Las claves
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Quejas Salvar Torrelavega ZBE denuncia la falta de previsión y la ausencia de policía durante el corte
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Una excepción Los técnicos municipales ya han eliminado del sistema los registros de paso indebido
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Polémica El episodio reabre el debate sobre la gestión y los efectos de la Zona de Bajas Emisiones
La situación fue denunciada por la plataforma Salvar Torrelavega ZBE, que en sus redes sociales habló de «caos, multas y silencio» y acusó al Ayuntamiento de «falta de previsión, empatía y transparencia». «Mientras los coches eran forzados a entrar en zona restringida, las cámaras seguían multando sin piedad», publicó el colectivo, que exigió la «anulación inmediata de todas las sanciones y una explicación pública». Según relataron testigos, no había agentes de la Policía Local gestionando el tráfico, y fueron los propios trabajadores de la obra quienes se encargaron de cortar la calle y redirigir los vehículos.
Ante el revuelo generado, el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada (PRC), confirmó a El Diario Montañés que no habrá sanciones para ninguno de los coches que accedieron ese día a la ZBE por obligación. El regidor remitió un mensaje a los técnicos municipales en el que ordenó expresamente revisar la situación:
«El sábado pasado, entre las 7.30 y las 15.30 horas, hubo un desvío por la obra de Luis Casero en Julián Ceballos, muchos de los vehículos que iban por allí tuvieron que girar por Ruiz Tagle. Ya está ordenado que se introduzca en el sistema que esos vehículos no aparezcan en ningún sitio como que han incumplido la Zona de Bajas Emisiones». Con ello, el Ayuntamiento garantiza que ningún conductor será sancionado por el acceso involuntario a la ZBE durante esas horas.
Una medida aún sin escrutinio
Desde su entrada en vigor el pasado 10 de junio, la Zona de Bajas Emisiones de Torrelavega —la primera activa en Cantabria— ha generado opiniones encontradas. La restricción afecta al perímetro comprendido entre las calles José María Pereda, Julián Ceballos, La Llama y Julián Urbina, y está operativa de lunes a sábado. Su objetivo, según el Consistorio, es reducir el tráfico y mejorar la calidad del aire en el centro urbano.
Tres meses después de que comenzara el régimen sancionador, el Ayuntamiento aseguraba que los accesos indebidos se habían reducido un 60%, pasando de 6.855 en junio a 2.721 en agosto. Sin embargo, las multas aún no se estaban aplicando de forma efectiva por razones técnicas: faltaba completar la conexión entre el sistema municipal y la base de datos de la DGT.
El suceso del pasado fin de semana ha vuelto a poner de relieve las dificultades que acompañan la implantación de esta medida. La plataforma crítica con la ZBE denuncia que este episodio «demuestra el desorden que reina en la gestión municipal» y reclama mayor planificación. Por su parte, fuentes municipales subrayan que lo ocurrido fue un hecho puntual y que la prioridad fue evitar perjuicios a los vecinos.
La ZBE ha polarizado el debate en Torrelavega desde su puesta en marcha. Comerciantes del casco urbano sostienen que ha reducido el tránsito de clientes y las ventas, mientras otros aseguran que apenas ha tenido impacto. Durante las fiestas de La Patrona, el Ayuntamiento llegó a suspender temporalmente su aplicación para facilitar la llegada de visitantes, apelando a un «gesto de buen anfitrión».
En este contexto, la decisión de López Estrada de anular todas las posibles sanciones derivadas del corte de Julián Ceballos ha sido recibida con alivio por los conductores afectados, que temían ser multados por una situación sobrevenida. El Consistorio ha reiterado que su intención no es sancionar sino concienciar y adaptar progresivamente la movilidad a un modelo más sostenible.
Con el incidente resuelto y los registros anulados, el Ayuntamiento evita un conflicto mayor, aunque el episodio añade un nuevo capítulo a la ya intensa controversia que acompaña a la ZBE desde su estreno.
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