Los locales de ensayo no abren por falta de insonorización

La singular idea del Ayuntamiento de Torrelavega de convertir contenedores de transporte marítimo en locales de ensayo para grupos culturales, la mayoría de música, sigue dando problemas y acumulando retrasos. El Consistorio ha decidido ahora parilizar la concesión de las instalaciones a la Asociación Cultura Base del Besaya, mientras se solventa los problemas de insonorización detectados en las puertas de los locales, cuya apertura estaba prevista para el pasado verano.

El primer teniente de alcalde y concejal de Obras, Javier López Estrada, ha detallado que se ha encargado a unos especialistas en acústica un estudio técnico para conocer qué obras es necesario acometer en el recinto, situado junto al campus universitario. Ha resaltado que el problema se concreta en una deficiente adaptación de las puertas de los contenedores, que al no sellar de forma correcta permiten que el sonido salga al exterior, lo que podría causar problemas con los vecinos más próximos.

Cultura Base del Besaya alertó esta semana sobre lo que considera «problemas serios» en la insonorización de los locales, que llevan el nombre del músico José Manuel Illera. Al percatarse de este problema, el colectivo se puso en contacto con el Ayuntamiento y se procedió a realizar una segunda prueba de sonido en presencia de López Estrada y del jefe de Obras, para comprobar 'in situ' esta deficiencia.

Portavoces de la asociación explicaron que la solución a este problema es «colocar puertas homologadas» en los contenedores para conseguir que el sonido no salga al exterior del recinto. A su juicio, la aparición de este «serio problema» hará que «previsiblemente» se alargue en el tiempo la apertura de estos locales de ensayo y que de momento se queden sin uso, por lo que pidieron paralizar el plazo de cesión acordado.

Las obras para la construcción de cinco locales de ensayo a partir de la transformación de nueve contenedores de transporte marítimo se iniciaron en abril del año pasado.

Los trabajos tenían un plazo de ejecución de tres meses y un presupuesto de 202.000 euros, aunque no ha sido hasta hace un mes cuando Cultura Base del Besaya ha recibido las llaves de estas instalaciones en las que ahora se detectan problemas de insonorización.