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Si alguien tiene dudas acerca del problema al que se enfrenta la región con el picudo rojo –ese pequeño escarabajo de cinco centímetros que tiene un potencial letal para las palmeras– solamente hay que seguir el rastro desde su entrada por la costa oriental (Isla, Laredo o Ajo) hace cuatro años hasta su avance imparable por la zona interior de Cantabria. La imagen de palmeras infectadas con forma de paraguas o sombrillas y que no pueden subir sus penachos y palmas hacia arriba son algunos de los síntomas más visibles que alertan de una mayor presencia de este insecto y que ya ha desembocado en que se talen algunos ejemplares en municipios como Santander o Torrelavega. Con el verano a la vuelta de la esquina, el aumento de las temperaturas y la falta de intervención, se pone en riesgo a cientos de palmeras. Algunas, como las indianas, se encuentran en peligro de desaparecer y desde la asociación Hispania Nostra las han incluido recientemente en su lista roja del Patrimonio.
El Picudo rojo
Rhynchophorus ferrugineus
Originario del Sureste asiático es uno de los insectos más dañinos para las palmeras. Se introdujo en ejemplares de Egipto en el año 1993, su llegada a Europa siempre está ligada a la importación de esta especie ornamental
Países en los que está presente
Características
Es un coleóptero de la familia de los gorgojos
Protórax: presenta
unas manchas
negras de tamaño
y forma variable
Elitros: son las
alas anteriores,
modificadas por
endurecimiento
Las alas
posteriores
están plegadas
y son las que
les sirven para
el vuelo
Antenas
en forma
de maza
de color
naranja
Prolongación
de la cabeza en
forma de pico
Tamaño
Mandíbulas:
piezas bucales
de tipo masticador
5 cm.
Fases del ciclo vital
Adulto
Larva
Vive de
12 a 16
semanas
Se alimenta
de las hojas con
sus potentes
mandíbulas
Huevos
Depositan hasta
500 huevos en las
heridas de la planta.
Normalmente en
la base de las
hojas
Pulpa/ capullo
Larva adulta
La larva construye un capullo para completar su metamorfosis
Escavan galerías
en las partes más
tiernas de las
ramas
Palmera
Los daños en las palmeras es debida
a la actividad alimenticia de las larvas
Palmera sana
Si la entrada es
por la corona,
las palmas son
más vulnerables
acelerando el
proceso
Palmera infestada
Las palmeras infestadas presentan las hojas caídas y cambian de coloración
Las larvas roen
galerías de hasta
1 m. de longitud
que pudren
los tejidos
internos
Recorren
centenares de
metros de una
palmera a otra
atraídos por
su olor
El Picudo rojo
Rhynchophorus ferrugineus
Originario del Sureste asiático es uno de los insectos más dañinos para las palmeras. Se introdujo en ejemplares de Egipto en el año 1993, su llegada a Europa siempre está ligada a la importación de esta especie ornamental
Países en los que está presente
Características
Es un coleóptero de la familia de los gorgojos
Protórax: presenta
unas manchas
negras de tamaño
y forma variable
Elitros: son las
alas anteriores,
modificadas por
endurecimiento
Las alas
posteriores
están plegadas
y son las que
les sirven para
el vuelo
Antenas
en forma
de maza
de color
naranja
Prolongación
de la cabeza en
forma de pico
Tamaño
Mandíbulas:
piezas bucales
de tipo masticador
5 cm.
Fases del ciclo vital
Adulto
Larva
Vive de
12 a 16
semanas
Se alimenta
de las hojas con
sus potentes
mandíbulas
Huevos
Depositan hasta
500 huevos en las
heridas de la planta.
Normalmente en
la base de las
hojas
Pulpa/ capullo
Larva adulta
La larva construye un capullo para completar su
metamorfosis
Escavan galerías
en las partes más
tiernas de las
ramas
Palmera
Los daños en las palmeras son debidos
a la actividad alimenticia de las larvas
Palmera sana
Si la entrada es
por la corona,
las palmas son
más vulnerables
acelerando el
proceso
Palmera infestada
Las palmeras infestadas presentan las hojas caídas
y cambian de coloración
Las larvas roen
galerías de hasta
1 m. de longitud
que pudren
los tejidos
internos
Recorren
centenares de
metros de una
palmera a otra
atraídos por
su olor
El Picudo rojo
Rhynchophorus ferrugineus
Originario del Sureste asiático es uno de los insectos más dañinos
para las palmeras. Se introdujo en ejemplares de Egipto en el año 1993,
su llegada a Europa siempre está ligada a la importación de esta especie ornamental
Distribución en el mundo
Países con presencia
de Picudo rojo
Características
Es una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos
Elitros: son las
alas anteriores,
modificadas por
endurecimiento
Protórax: presenta
unas manchas
negras de tamaño
y forma variable
Antenas
en forma
de maza
de color
naranja
Las alas
posteriores
están plegadas
y son las que
les sirven para
el vuelo
Prolongación
de la cabeza en forma de pico
Tamaño
Mandíbulas:
piezas bucales
de tipo masticador
5 cm.
Fases del ciclo vital
Adulto
Vive de
12 a 16
semanas
Huevos
Depositan hasta
500 huevos en las
heridas de la planta.
Normalmente en
la base de las
hojas
Larva
Se alimenta
de las hojas con sus potentes mandíbulas
Pulpa/ capullo
Larva adulta
La larva construye un capullo para completar
su metamorfosis
Escavan galerías
en las partes más
tiernas de las
ramas
Palmera
Los daños en las palmeras son debidos a la actividad
alimenticia de las larvas y de los adultos en menor medida
Recorren
centenares de
metros de una palmera a otra atraídos por
su olor
Palmera sana
Las palmeras
infestadas presentan las hojas caídas y cambian de coloración
Palmera
infestada
Si la entrada es
por la corona,
las palmas son
más vulnerables
acelerando el
proceso
Las larvas roen
galerías de hasta
1 m. de longitud
que pudren
los tejidos
internos
El Picudo rojo
Rhynchophorus ferrugineus
Originario del Sureste asiático es uno de los insectos más dañinos
para las palmeras. Se introdujo en ejemplares de Egipto en el año 1993,
su llegada a Europa siempre está ligada a la importación de esta especie ornamental
Distribución en el mundo
Países con presencia
de Picudo rojo
Características
Es una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos
Elitros: son las
alas anteriores,
modificadas por
endurecimiento
Protórax: presenta
unas manchas
negras de tamaño
y forma variable
Antenas
en forma
de maza
de color
naranja
Las alas
posteriores
están plegadas
y son las que
les sirven para
el vuelo
Prolongación
de la cabeza en forma de pico
Tamaño
Mandíbulas:
piezas bucales
de tipo masticador
5 cm.
Fases del ciclo vital
Adulto
Vive de
12 a 16
semanas
Huevos
Depositan hasta
500 huevos en las
heridas de la planta.
Normalmente en
la base de las
hojas
Larva
Se alimenta
de las hojas con sus potentes mandíbulas
Pulpa/ capullo
Larva adulta
La larva construye un capullo para completar
su metamorfosis
Escavan galerías
en las partes más
tiernas de las
ramas
Palmera
Los daños en las palmeras son debidos a la actividad
alimenticia de las larvas y de los adultos en menor medida
Palmera sana
Recorren
centenares de
metros de una palmera a otra atraídos por
su olor
Las larvas roen
galerías de hasta
1 m. de longitud
que pudren
los tejidos
internos
Palmera infestada
Si la entrada es
por la corona,
las palmas son
más vulnerables
acelerando el
proceso
Las larvas roen
galerías de hasta
1 m. de longitud
que pudren
los tejidos
internos
Una medida que el delegado en Cantabria, Aurelio González–Riancho, defiende ante esta propagación de picudo rojo y que conlleva muchas repercusiones paisajísticas, medioambientales e incluso culturales. «Estas palmeras son testigo de una historia preciosa de migración, de lucha y de trabajo; la de los indianos que regresaron para asentarse aquí». Según González- Riancho, los hombres de ultramar se hacían con una planta en Canarias y la plantaban como testimonio de su paso por las Américas, del recuerdo de Cuba y de todos estos países. «Tiene un componente histórico interesantísimo. Cantabria debe mucho al indiano. El más importante que tenemos aquí se llama Marqués de Valdecilla».
Las claves
Las asociaciones señalan la necesidad de tomar medidas para salvar palmeras centenarias
Los propietarios de ejemplares particulares desconocen los pasos a seguir si se ven afectado
Con la irrupción de temperaturas más altas y típicas de la temporada estival sumado a la prolongación en el tiempo de estas condiciones se crea una situación más propicia para este insecto. «Allí donde hay palmeras, ya hay picudo y estamos ahora en un momento de peligro máximo». Así es como ve Salvador Vicente, presidente de la Asociación de Jardineros de Cantabria, al picudo rojo: «Es una plaga, es un gorgojo, que durante las temperaturas más frías se aletarga, es decir, se queda en estado larvario dentro de la propia palmera alimentándose». Hasta que no lleguen unas temperaturas más cálidas, continúa el experto, como está sucediendo ahora que empezamos a ver un poco el sol y el calor, «esas larvas se quedan dentro de los ejemplares infectados o incluso los que ya están muertos, creando una especie de dispersor para cuando esas temperaturas suban». Después salen nuevos gorgojos que van a volver a intentar colonizar todas las palmeras que queden. Entonces, «es el momento adecuado ahora para realizar tanto las duchas como las endoterapias y tratar de bloquear, si es posible toda esta expansión», argumenta.
Una tarea, la de prevenir y curar palmeras, que no es competencia directa de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno. Su catalogación de especie ornamental y no productiva justifica que la responsabilidad recaiga en su dueño, ya sea desde un particular hasta ayuntamientos, juntas vecinales o iglesias. «Nosotros hemos hablado con la Federación de Municipios, hemos hecho de todo y la verdad es que no se ha avanzado absolutamente nada. Administrativamente, como no se considera un ejemplar productivo en Cantabria, están exentos, por decirlo así, de la conservación o de la obligación. Sí, un ejemplar productivo, como puede ser en Canarias o en determinados sitios donde el dátil se come y demás, pues ya la cosa cambiaría», explica Vicente. «Sí que es verdad que nos olvidamos completamente de su valor patrimonial y de la historia de estos ejemplares que algunos se introdujeron aquí hace más de 200 años. En la actualidad tratamos palmeras de más de 150 años y que pueden alcanzar hasta los 30 metros. Unos ejemplares que son dignos de admirar y que se van a perder si la gente no trata de conservarlos y si desde la administración pública no se trata de solventar esa situación de alguna manera».
En la actualidad, en Santander son cinco palmeras, de propiedad municipal, las que se encuentran afectadas por el picudo rojo según los últimos datos compartidos por el Consistorio. El total de ejemplares de titularidad pública, 304, se encuentran bajo tratamiento preventivo a través de la aplicación de nematodos. Algo similar ocurre en Torrelavega donde se encuentran nueve palmeras afectadas por el picudo rojo y se ha tenido que reforzar la actuación sobre estas plantas con revisiones en altura, seguimientos mensuales y tratamientos químicos.
5 plantas
de titularidad pública afectadas por el picudo rojo en Santander
9 palmeras
sufren la infección del insecto y están en tratamiento en Torrelavega
Uno de los aspectos que recalcan los expertos en la materia es realizar mayor hincapié en campañas de concienciación y soluciones para propietarios de palmeras particulares. Una de esas voces más críticas es Vanesa Tilán, arborista y directora de la empresa Arbolart. «Hay poca ayuda por parte de la Administración, tanto como para informar a la población de lo que debería hacer o como para apoyar de alguna manera económica», explica. La arborista señala todos esos casos en los que dueños no son capaces de asumir los costes que lleva ahora mantener una palmera. «Se tiene que ayudar a retirarlas y que no se cobre por los costes de transporte o de gestión de residuos, porque incluso, se han incrementado los costes hasta el doble para depositar el residuo vegetal. Así que muchos propietarios lo que hacen es no actuar y dejar que se acabe muriendo».
A raíz del aumento de esta plaga por toda la región, Tilán alerta de la irrupción de pseudoprofesionales para hacer frente al picudo rojo. «La ausencia de responsabilidad por parte de la Administración trae consigo este tipo de problemas. Las palmeras afectadas son focos de infección de insectos que se van dispersando», remarca. La experta en el cuidado de los árboles cree que la mejor medida para hacer frente al coleóptero es llevar a cabo una especie de trampeo y luego empezar a combinarlo con lucha biológica o algún tipo de químico dependiendo de llegue a España: «Cada vez se van limitando el uso de químicos, para que no se produzca una destrucción del entorno natural porque se realice un mal uso de ellos».
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Cristina Cándido y Álex Sánchez
José A. González, Sara I. Belled y Cristina Cándido
Álvaro Machín | Santander
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