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Dedicados, desde 1935, a la comercialización de relojes y joyas, así como a su confección
El compromiso con la alta calidad de los materiales nobles y las gemas preciosas empleadas, así como sus certificados de autenticidad, son uno de los principales valores de la Joyería-Relojería Muñiz.
«Desde 1935 diseñamos y fabricamos nuestras joyas, empleando las técnicas artesanales del orfebre tradicional. Disponemos de talleres propios en los cuales realizamos los trabajos más precisos y específicos para satisfacer las necesidades de cada uno de nuestros clientes. Realizamos un meticuloso control de todas las fases de creación de las piezas, para asegurarnos de que el resultado final del proceso cumple los estándares de calidad que nuestros clientes merecen y exigen».
Apostar por el prestigio y la solidez de las mejores y más competitivas marcas de relojería suiza como Tag Heuer, Longines, Oris, Rado, Hamilton, Tissot o Swatch les ha permitido ofrecer a sus clientes piezas de calidad con la mejor de las garantías, pero también innovación, tecnología y precisión, tanto en movimiento de cuarzo como automático, así como de cuerda manual, montados sobre acero, bronce y cristal zafiro.
En relación a las tendencias que vienen, las joyas más actuales se alejan de lo predecible aunque también se apuesta por los accesorios más clásicos dependiendo de la ocasión.
Los pendientes impares o los ‘piercing’ joya están de moda y el oro amarillo repunta con fuerza sobre todo montado con piedras de mucho colorido.
Un comercio casi centenario
La historia de la Joyería-Relojería Muñiz tiene su origen en un oficio que hoy está prácticamente extinguido. Urano Muñiz, fue relojero pero también joyero y propietario de uno de los comercios más antiguos de Santander, fundado en 1935, que está a punto de cumplir 90 años. Su hija, Emilia María Muñiz sigue al frente de la tienda junto a su hijo Ricardo Ezcurdia, nieto del fundador.