Dos heridos por arma blanca y un detenido tras una reyerta en Santander en la noche de este sábado

La Policía Nacional recibió una llamada de alerta sobre las doce y media de la madruga, y según informan fuentes del Cuerpo, en cuanto tuvieron conocimiento de los hechos, varias dotaciones se desplazaron hasta el lugar del suceso, donde se encontraron a dos hombres con heridas presuntamente producidas por un arma blanca, que fueron trasladados a Valdecilla. Uno de ellos quedó ingresado y este domingo se encontraba estable, mientras que el otro fue dado de alta tras ser asistido. También localizaron al supuesto autor de la agresión, que fue detenido, y abrieron una investigación que explique el por qué de la pelea. Por el momento, no han trascendido más detalles.

Ni el altercado ni su gravedad cogieron por sorpresa a los vecinos de la calle, que este domingo por la mañana ya estaban al corriente de lo sucedido la noche anterior. «No es la primera vez que esto pasa», recordaba una mujer abriendo la puerta de su portal. «Y como la Policía no tome cartas en el asunto, tampoco va a ser la última», advertía la señora, que si bien aseguraba que las suya no es en absoluto una calle problemática sí reconocía un punto conflictivo en «esa esquina de ahí», señalando el lugar donde se registró la agresión.

Asentía con la cabeza otra mujer con la que la primera coincidía en el rellano de la escalera. «Ahí raro es el día que no hay una riña, aunque lo de anoche parece que fue algo más que eso, ¿no? Dicen que uno de los agredidos estaba muy mal», comenta la señora, «harta», como muchos otros residentes de la zona, de las constantes trifulcas que se producen «sobre todo los fines de semana, y especialmente los sábados por la noche», en este punto preciso de un barrio «en el que, de no ser por esto, todos viviríamos estupendamente», asegura. Y es que la «inseguridad» de la que hablan es siempre en el mismo punto: en el entorno del bar.

También estaba al tanto de lo ocurrido David Vega, presidente de la Asociación de Vecinos Isaac Peral. «Es cierto que no es la primera vez que pasa. Va por rachas. Llevábamos un tiempo tranquilos...», apunta el portavoz de los residentes del barrio, que reconoce que han hablado en más de una ocasión con el propietario del bar, el más cercano a la zona conflictiva. «Es cierto que no ocurre en su local, que ahí nunca pasa nada, siempre es fuera», añade.