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GUILLERMO BALBONA
Viernes, 18 de enero 2008, 16:11
El actor torrelaveguense Julio Núñez falleció ayer en Madrid a los 77 años de edad tras sufrir un fallo cardíaco. El intérprete arrastraba una dolencia que le había obligado primero a someterse a una operación meses atrás y a su reciente ingreso en un hospital. Julio Núñez será incinerado hoy en el cementerio de Tres Cantos y sus cenizas serán trasladadas por sus familiares a Torrelavega.
Núñez fue uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla durante los años 60 y 70, gracias a sus papeles protagonistas en el Estudio 1 de Televisión Española. De sus trabajos televisivos, el más recordado es su interpretación de Don Eduardo en la serie 'Juncal' en 1987, en donde trabajó junto a Paco Rabal, así como sus numerosas intervenciones en el programa Estudio 1, como 'Hoy es fiesta', 'Exiliado' o 'Las tres hermanas'.
La trayectoria del intérprete abarcó de manera profusa facetas teatrales, televisivas, de doblaje y como recitador de poesía. Su última participación escénica ligada a Cantabria tuvo lugar en su ciudad natal con motivo de la semana cultural del colegio público Cervantes, dentro de los actos del 75 aniversario de la fundación del centro, del que fue alumno.
En Santander tomó parte, junto a cincuenta niños y jóvenes, en el espectáculo 'El carnaval de los animales', creado por su sobrina, la directora y coreógrafa Rosa Núñez, estrenado en el ciclo 'En danza con la Caja'.
El actor de Torrelavega recibió en la primavera de 2002 el reconocimiento de su ciudad en un acto que tuvo lugar dentro del Festival Internacional de Cortometrajes. Se celebró en la sala Oassis y Núñez vio reconocida su trayectoria como actor y fue distinguido con el primer trofeo 'Metrio Pisondera'.
Exponente de la vieja estirpe de los comediantes españoles; intérprete destacado por su coherencia,talento y experiencia; la trayectoria de Julio Núñez a través de escenarios, platós de televisión y rodajes se extiende a lo largo de más de medio siglo. De su labor se ha ensalzado su capacidad para dar vida, voz e imagen a mil personajes, de los clásicos a los modernos, de Calderón a Buero.
Julio Núñez Merino nació en Torrelavega en el año 1930. Comenzó desde muy joven a desarrollar su vocación de actor, representando obras de teatro en el TEU de Santander (grupo de teatro universitario) y a dramatizar obras en la radio. De la mano de José Tamayo se fue a Madrid donde interpretó importantes obras y logró sus primeros éxitos que le afianzaron como un gran actor.
Dotado de una magnífica voz Núñez trabajó, con igual éxito, en el doblaje prestando su voz a notables personajes del cine norteamericano. Su éxito en el cine y en la televisión le dieron aún mayor proyección. En el año 1975 recibió el nombramiento de 'Montañés del Año' y, en Torrelavega siempre fue reconocido por los ciudadanos. En Santander, en la presente década, el Festival Internacional de Cine Deportivo, le rindió homenaje en una iniciativa que quedó sellada en un libro sobre su vínculo con la escena y el cine. La publicación fue abordada por Jose R. Saiz Viadero y Gabriel Porras.
Julio Núñez, una de la voces más inconfundibles y fascinantes del teatro español, solo comparable quizá a la de Francisco Rabal, al que precisamente sustituyó un verano en la Porticada, inició su carrera en paralelo a otros grandes actores de los años 50 como José María Rodero, Jesús Puente, Fernando Guillén, Juanjo Fernández o Agustín González, si bien la fama de adusto e independiente no le facilitó la misma popularidad que a estos colegas.
Debut en la Porticada
Tras su debut en la Porticada en 'El anticuario' con un papel de galán, Núñez que alternó la infancia y la adolescencia con periodos de estancia entre Torrelavega y Santander, firmó su primer contrato para el teatro para actuar acto seguido con la compañía Lope de Vega en los Festivales de España.
El mundo del doblaje centró buena parte de su trayectoria al prestar su voz a miles de personajes, y también a figuras tan carismáticas del cine norteamericano como Anthony Quinn, John Wayne, Peter O'Toole, Omar Sharif o Richard Harris. No obstante, el cine, el teatro y la televisión fueron objeto de su atención con desigual fortuna. Sus grandes éxitos fueron logrados sobre el escenario, aunque frecuentó las grabaciones para la pequeña pantalla. En los años ochenta apenas pisó los escenarios, hasta que en 1990 intervino en el reparto que estrenó 'Música cercana', de Buero Vallejo.
Anti-imperialista y también anti-nacionalista, se consideraba ciudadano del mundo; era ajeno a los mentideros de la profesión y rechazaba aparecer en las páginas de las revistas especializadas del mundo del espectáculo. Actor absolutamente vocacional, para él la interpretación constituía «el diapasón que marcaba toda su existencia y el eje alrededor del que giraba toda su trayectoria vital». En el cine su trayectoria se desarrolló de 1956 y, de forma casi ininterrumpida, hasta 1962 para salvo en dos o tres títulos esparcidos en los años sucesivos desaparecer posteriormente. De pronto, en 1998, la joven cineasta Isabel Coixet se acordó del actor y le ofreció un papel en la que, paradójicamente, sería la mejor película de toda su filmografía, 'A los que aman'. Al margen de sus quince películas, -Un traje blanco (Gil, 1956), ¿Viva lo imposible! (Gil, 1958), Festival (Ardavín, 1960), Prohibido enamorarse (Nieves Conde, 1961), Las secretas intenciones (Eceiza, 1969/70), La leyenda del Alcalde de Zalamea (Camus, 1972), entre ellas- Julio Núñez fue un actor eminentemente teatral tanto a través de los escenarios como del teatro filmado en los espacios dramáticos de televisión, donde desarrolló «una de las carreras artísticas más importantes, densas y de mayor enjundia de entre todos los actores españoles vivos», según destacaba la publicación dedicada a su trayectoria que fue publicada al cumplir los 72 años. Desde 1953, durante las temporadas que permaneció en la Compañía Lope de Vega, el actor participó en piezas de autores como Frederick Knott, Dickens, Sófocles, Shakespeare, Calderón...
Espacios de TVE
Núñez logró la popularidad gracias a numerosos programas dramáticos de TVE, Primera Fila, Fila Cero, Gran Teatro, a las órdenes de directores como Juan Guerrero Zamora, Antonio Chic, Alberto González Vergel, Pedro Amalio López... En paralelo, el actor era requerido con frecuencia por los directores teatrales más importantes, desde Luis Escobar a Adolfo Marsillach.
Sin embargo, Julio Núñez rechazó muchos papeles a lo largo de su carrera de actor que sabía, de antemano, o en el transcurso de los ensayos, que no se ajustaban a su personalidad o que estaban, en su opinión, mal enfocados. La crítica, que coincide en destacar su honestidad personal y su postura ética, recuerda su trabajo en una producción que Luis Escobar llevó a París: 'La Celestina', interpretada por Irene López Heredia, Javier Escrivá y María Dolores Pradera. Julio representó el personaje de Sempronio y el triunfo fue extraordinario.
Un actor que llevó su pasión hasta el extremo de declarar: «lo que más me gusta de una pieza es el período de ensayos, el trabajo previo y apasionante, la creación del personaje, el llegar a vivirlo intensamente hasta incorporarme a él. Después, el estreno, la plenitud en la identificación».
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