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N. BOLADO
Domingo, 25 de mayo 2008, 12:43
El escultor de Torrelavega, Lucio Marcos Pernía, es el autor de una espectacular escultura que el pasado día 14 de mayo, víspera de San Isidro Labrador, fue inaugurada como 'Homenaje a los agricultores', en el municipio de Calahorra, acto que contó con la presencia de todas las instituciones regionales y locales de esa Comunidad autónoma. Al hecho de que este importante conjunto escultórico haya salido del estudio de un escultor torrelaveguense se añade que la obra, realizada en acero cortén e inoxidable, se haya construido en los Talleres Gutiérrez Ruiz, S. A, de Barreda, que llevan ya tiempo dedicándose a la ejecución de este tipo de trabajos, especialmente difíciles por su complejidad.
El encargo de la escultura lo realizó la Comunidad General de Regadíos de Calahorra, que es la entidad de regantes más importante de La Rioja y que ha donado la misma al municipio calagurritano. La escultura se ha ubicado a la entrada del parque de la Era Alta, de nueva creación, situado en el centro neurálgico de la ciudad riojana.
Orgullo de ser agricultor
La escultura, en descripción de su autor, representa una planta de la cual se desgajan un agricultor y una agricultora, como sus propios frutos. El objetivo fijado fue el que las imágenes fueran atemporales e identificables con cualquier agricultor, ya que el terminado tiene características visuales casi fotográficas. Ha explicado Lucio Pernía que a ambos les quiso dar una actitud orgullosa por su trabajo, «cosa que que no siempre tiene en cuenta la sociedad o ellos mismos», explica. Como remate de la escena incluyó el agua como elemento fundamental en la agricultura, «que al tiempo cumple un fin lúdico a través de una cascada en la cual, cualquiera, puede, incluso, mojarse».
Al acto de inauguración de la escultura, al que se ha dado una gran relevancia institucional, y que ha despertado gran expectación entre los vecinos de la localidad, asistió una numerosa representación de agricultores de toda la Rioja Baja, de la que Calahorra es cabecera de comarca. El presidente de la mencionada comunidad de regantes, Blas Fernández Lasheras, felicitó al artista por la obra realizada que, según sus propias palabras: «Ha cumplido con creces las expectativas que los agricultores nos habíamos planteado con este encargo». La escultura, que ha sorprendido a todos por su concepción y diseño, es una obra de gran tamaño, con más de cuatro metros de altura y ocho toneladas de peso. En ella se representan las figuras de un hombre y una mujer, agricultores, incorporando a la misma el agua, como elemento distintivo de los regantes, que cae en cascada desde la cima de la propia escultura.
Este nuevo éxito del escultor torrelaveguense Lucio Marcos Pernía constituye un nuevo peldaño en su carrera que, paulatinamente, pero de forma imparable, está ampliando los horizontes de su trabajo y de su trayectoria de creación artística en el panorama nacional.
En Torrelavega uno de sus trabajos preside la plaza de La Llama. En calidad técnica e imaginativa supera a su maestro, Lucio Marcos Estévez (Torrelavega, 1929), su padre, uno de los grandes escultores que tiene Torrelavega y que goza del afecto y respeto de la ciudad por su trabajo artístico serio y honesto.
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