Un proyectil de mentira abandonado frente a un colegio de Santander moviliza a la Policía Nacional y a los Tédax
Un vecino de la calle Leopoldo Alas alertó al 112 del artefacto, que resultó ser una réplica militar de 77 mm de calibre y 800 mm de longitud
Un vecino de la calle Leopoldo Alas de Santander marchaba ayer al mediodía a trabajar cuando en el contenedor verde de su zona vio un ... proyectil de grandes dimensiones apoyado en el exterior contra uno de los laterales y a la vista de todo el que pasara por allí.
Por los otros objetos que estaban al lado del artefacto, una bolsa negra y macetas viejas, daba la sensación de que alguien se había desprendido de la reliquia, que bien podría ser real y datar de la Guerra Civil, o ser, como revelaban los tornillos de la base, un elemento decorativo. Sin llegar a manipularlo y en vista de que el proyectil fue abandonado frente al colegio Marqués de Estella, este vecino llamó -a las 16.20 horas- al Servicio de Emergencias 112, que envió a la zona a la Policía Nacional. A los pocos minutos, dos agentes se personaron en Leopoldo Alas para custodiar el objeto hasta la llegada de los Tédax.
El proyectil de gran tamaño tenía una ojiva puntiaguda, oxidada por el paso del tiempo y una vaina metálica larga. Aunque todo apuntaba a un elemento decorativo o de coleccionismo, el vecino hizo lo correcto, activar el protocolo y hacer lo que tantas veces se ha trasladado a la ciudadanía: no tocarlos, no desenterrarlos ni manipularlos y llamar inmediatamente a los servicios de emergencia. De ser real y tener carga explosiva en su interior, no sería la primera vez, ya que han aparecido a lo largo de los años cantidad de obuses de la Guerra Civil. El último en febrero de 2024 cuando la Guardia Civil destruyó un proyectil de artillería en el páramo de La Lora.
Un artefacto de mentira
Cerca de las cinco de la tarde, un agente de los Tédax se personó en las inmediaciones del CEIP Marqués de Estella para analizar el artefacto, sacar unas fotografías y trasladarlo en furgoneta a un lugar seguro.
Aunque la bala gigante pesaba, lo que podría indicar que llevaba carga en su interior, finalmente la Policía Nacional ha confirmado a este periódico que «no es original, es un proyectil simulado, construido por alguien». «Era pesado por el material con el que estaba fabricado», señalan. Se trataba de un adorno que imitaba un proyectil de artillería de 77 mm de calibre y 800 mm de longitud.
Por tanto, el vecino que dio aviso a los servicios de emergencia actuó de forma correcta y la persona que abandonó ese objeto decorativo en el exterior de un contenedor al lado de un colegio no lo pudo hacer peor. «Debería haberlo llevado a un lugar de reciclaje», apuntan los agentes. Sin embargo, la Policía Nacional dejará el falso proyectil en 'depósito y custodia' del Cuerpo «para no crear alarma de otros ciudadanos que lo puedan avistar en el punto limpio».
Finalmente, el caso del proyectil falso frente al Marqués de Estella quedó en curioso y anecdótico, pero también sirvió a algunos padres como cebo para hacer bromas: «Aparece un artefacto explosivo el mismo día que el consejero de Educación visita el colegio. ¿Casualidad?».
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